Springsteen on Broadway, una actuación íntima en la que el Boss vuelve a sus raíces, en solitario y cercano con su público, se convirtió en un álbum que se lanzará el viernes a nivel mundial, y se podrá ver en la plataforma Netflix a partir del domingo.

El sábado de noche, en el teatro Walter Kerr de Nueva York, Bruce Springsteen interpretará la 236ª y última función de su espectáculo que comenzó en octubre de 2017, sin lugar a dudas uno de los más memorables del año, del que los afortunados que pudieron disfrutarlo todavía no se han recuperado.

Los privilegiados que vieron este recital, obtuvieron uno de los 950 lugares del aforo del teatro, siendo muy rápidos a la hora de surfear en las plataformas de venta de entradas en internet y, sobre todo, que contaban con los medios, dado que su precio osciló entre 75 y 850 dólares. Esto, sin tomar en cuenta las entradas vendidas en el mercado negro, que a veces han superado los 6.000 dólares cada una.

Algo incomprensible para sus fanáticos, inclusive para los más incondicionales, que no pueden permitirse pagar semejantes precios. Una paradoja que sorprendió a muchos al tratarse de un cantante considerado por muchos como "la voz de América", la de los obreros y desamparados, quien ha forjado durante 45 años una relación única con su público. Pero los seguidores perdonan a su ídolo que todas las noches evitó la entrada exclusiva para artistas en el teatro, para ingresar por la puerta para el público y tomarse así su tiempo saludando aquellos admiradores que no pudieron pagarse el show.