Los 88 amables miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood dejaron caer una pedrea en los Globos de Oro. En un panorama cinematográfico desolador en cuanto a calidad, el banal homenaje a Freddie Mercury que es Bohemian Rhapsody se coronó en la categoría de drama (¿por qué no compitió como musical?) y su protagonista, Rami Malek, fue distinguido por su meritoria encarnación del gran cantante. No parece que estemos en la antesala de los Oscar porque la película de Bryan Singer ( desaparecido poco antes de terminar el rodaje) es, cinematográficamente hablando, bisutería. Como lo es Ha nacido una estrella, una de las favoritas. Gran chasco para Lady Gaga (endulzado por el galardón a la mejor canción), lo mejor de la función de Bradley Cooper. Roma, la película más aclamada de los últimos tiempos, ganó lo que podía ganar según las reglas: mejor dirección (Alfonso Cuarón) y mejor cinta en lengua extranjera. A ver qué pasa con los Oscar: ¿se atreverá Hollywood a encumbrar una obra hecha gracias a Netflix?

Uno de los mejores títulos de una temporada muy vulgar, La favorita, se conformó con el premio a la mejor actriz en comedia o musical (Olivia Colman, genial) mientras que el siempre solvente Christian Bale enfiló la recta del Oscar por su camaleónico trabajo en El vicio del poder encarnando al político Dick Cheney. Su agradecimiento a Satán por inspirarle fue de lo más chocante de una insípida gala que evitó colisiones a toda costa. Glenn Close no tuvo competencia como mejor actriz por la insignificante La buena esposa. Green book, aún no estrenada aquí, ganó como mejor comedia, mejor actor de reparto (Mahershala Ali) y guión.

En la pequeña pantalla, gloria para The americans en drama, El asesinato de Gianni Versace como miniserie y la entrañable El método Kominsky como comedia. El veterano Michael Douglas triunfó por la última de ellas y Rachel Brosnahan fue justa vencedora por La maravillosa Sra. Maisel. Más discutibles son los Globos de Oro para Richard Madden por Bodyguard y Sandra Oh por Killing Eve. Y dos grandes, Jeff Bridges y Carol Burnett, fueron homenajeados por su trayectoria. Amén.