Érase una vez en... Hollywood, de Quentin Tarantino, era una de las películas más esperadas del Festival de Cannes, y su alfombra roja ayer antes del estreno no decepcionó, con Leonardo DiCaprio y Brad Pitt como dos de los actores más aclamados. Hubo gritos que precedieron la llegada de los dos protagonistas al Palacio de Festivales, sede del certamen desde el 14 y hasta el 25 de mayo. Completó el trío Margot Robbie, dentro de un elenco de lujo también integrado por Dakota Fanning, Al Pacino, Kurt Russell o el recientemente fallecido Luke Perry.

"Estoy deseando que el mundo vea la película", dijo el director estadounidense al canal televisión del festival minutos antes de la proyección. Tarantino busca de nuevo la Palma de Oro tras haberla conquistado una primera vez hace 25 años con Pulp Fiction, dos años después de estrenarse en la Croisette con Reservoir Dogs, que se exhibió fuera de competición, en las Sesiones Especiales. Esas dos películas cambiaron su vida: la primera puso su nombre en el circuito de festivales y la segunda le dio la fama internacional.

Esta última cinta se sitúa en el Hollywood de 1969 y está protagonizada por una estrella de la televisión, Rick Dalton (DiCaprio) y su doble, Cliff Booth (Pitt), con los asesinatos de Charles Manson como telón de fondo. Poco más quiso avanzar de un proyecto sobre el que el pasado lunes pidió a los presentes en Cannes que no desvelen nada que pueda impedir a los espectadores disfrutar plenamente del filme. "Se estrenará a finales de julio y principios de agosto. Cuando os pregunten si lo habéis visto, tenéis todavía varias semanas para contestar que sí, pero que no podéis decir nada", bromeó el delegado general de Cannes, Thierry Frémaux. "Es una carta de amor al cine, a Hollywood y a Los Ángeles", añadió.