Como todos los años, el festival de Cannes ha vivido una noche muy especial en la que el desfile de estrellas en la alfombra roja no tenía una motivación cinematográfica sino solidaria: la gala "amfAR Cine contra el sida" dedicada a recaudar fondos a favor de la lucha contra la enfermedad.

El Hotel du Cap-Eden-Roc en Cap d'Antibes volvió a acoger una velada que incluye un desfile de moda, una subasta y una cena. Entre los asistentes, la actriz Eva Longoria y el actor malagueño Antonio Banderas, con su novia Nicole Kimpel.

Brilló Andie McDowell con un sencillo y elegante vestido largo lleno de lentejuelas en negro. Llamó la atención, para mal, Pamela Anderson, con un vestido de pliegues que no la favorecía, diseñado con cuello halter y ajustado a la cintura. En color salmón. Más acertadas estuvieron la modelo Coco Roch, la cantante Dua Lipa o la modelo y actriz checa Karolina Kurkova. En el plano cinematográfico, el canadiense Xavier Dolan y el francés Arnaud Desplechin protagonizaron la jornada más floja de la competición oficial con dos filmes recibidos con frialdad y que suscitaron muy poco interés.

Mientras Xavier Dolan cuenta una historia de amor y amistad en la película Matthias et Maxime que se queda casi en un ejercicio estudiantil, Arnaud Desplechin presentó Roubaix, une lumière, un filme policíaco con tintes sociales que parecía el episodio piloto de una serie fallida.