El tenista Rafa Nadal ha hecho públicas las primeras fotografías oficiales de su boda con Mery Perelló, un enlace que tuvo lugar el pasado sábado en la finca sa Fortalesa, en la localidad mallorquina de Pollença, y del que hasta el día de ayer apenas habían aparecido imágenes.

En las fotografías se puede ver a los novios, relajados y felices tras darse el sí quiero en una ceremonia que ofició el padre Tomeu Català. También se aprecia con detalle el vestido que la ya esposa del tenista manacorí lucía para su gran día. El diseño lo firmó la catalana Rosa Clará. Se trata de un vestido elegante, bordado a mano, de manga larga y escote a la caja con cuerpo realizado en encaje francés inspirado en el movimiento artístico Art Déco, con pedrería bordada a mano y una falda de seda natural con una ligera sobrecola, tal y como reveló la propia diseñadora a través de sus perfiles de redes sociales.

Nadal, por su parte, lució un chaqué gris marengo con camisa blanca y corbata gris, tal y como pueden verse en las fotografías oficiales que el tenista distribuyó a través de su fundación.

El de la ceremonia fue el primero de los vestidos que lució la novia, que posteriormente se vistió con otro modelo distinto, de la misma diseñadora. También fue la propia Rosa Clará quien dio detalles sobre este segundo estilismo. La diseñadora informó de que este traje se elaboró con chantilly francés y está repleto de motivos florales bordados a mano y micropedrería transparente, al igual que el vestido de novia. El cuello halter y la espalda descubierta le confieren además elegancia y sensualidad.

La boda de Rafa Nadal y Mery Perelló contó con unos 200 invitados, entre los que hubo gran presencia de tenistas como David Ferrer, Feliciano López, Jaume Munar, Carlos Moyá o Albert Costa o empresarios como Richard Mille, Manuel Piñera Gil-Delgado o Francisco de Bergia. La celebración contó incluso con la presencia de los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía.

La discreción fue la nota dominante de la boda. Desde el lugar elegido para la celebración „una finca blindada de difícil acceso„ hasta el hecho de que los novios impidieron a los invitados entrar con móviles, todo buscaba evitar que se capturasen fotografías durante la celebración. Un día después, la pareja sí compartió algunas de sus imágenes.