Irina Shayk es mujer de muchas portadas y pocas palabras. Celosa de su vida privada hasta el extremo, la modelo rusa de 34 años ha roto su silencio en la edición británica de Vogue. En la entrevista habla de cómo es su vida tras su ruptura con el actor Bradley Cooper. "Hemos tenido mucha suerte de haber tenido lo que tuvimos juntos. Pero la vida sin B (Bradley) es un terreno totalmente desconocido para mí", admite la modelo en la publicación.