| Edoardo Ponti viajó hasta sus raíces en el sur de Italia para que el cine recuperara a su madre, Sophia Loren, con La vita davanti a sè ( La vida por delante), el drama sobre una superviviente del Holocausto que cuida de niños abandonados con el que la legendaria actriz regresa tras más de una década.

"Con mi madre puedo repetir la misma escena diez, doce, quince veces, que nunca, nunca jamás en tres rodajes me ha dicho 'Edoardo, basta no puedo más'. Nunca se rinde, siempre quiere lo mejor. Con 30 años es normal, pero tener ese deseo con 86 es una gran lección", aseguró el cineasta a Efe .

Es la tercera vez que el hijo dirige a su madre frente a las cámaras. Pero esta ocasión parece aún más especial: es el primer largometraje de Loren en más de diez años, rodado en su tierra, en el sur de Italia, donde interpreta a una estricta y generosa madrastra.

"Así es como yo veo a mi madre. Siempre quiero mostrar a Sophia Loren, no como la diva, sino como la actriz, la mamá y la artista que yo conozco", afirma el hijo que tuvo Loren con el productor Carlo Ponti , quien deshace en halagos hacia su madre.