Isabel Mebarak Ripoll (Shakira) está a un paso de ir a juicio por presuntamente haber defraudado a la Agencia Tributaria 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014. El juez de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha dado por finalizada la investigación y concluye que existen indicios de la comisión de delitos contra la Hacienda Pública, según fuentes judiciales. En la querella que presentó la Fiscalía también se incluyó a su consejero “global” de un despacho de abogados de Nueva York que, según su letrado, recurrirá contra esta decisión. Por lo tanto, el proceso judicial contra la vocalista de Barranquilla (Colombia) por ahora continúa adelante.

El juez que se encarga de investigar del caso, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues, acordó el pasado 20 de julio dictar el procedimiento abreviado (un tipo de proceso penal) y dar traslado a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado para que presenten sus escritos de acusación. Las fuentes consultadas aseguran que el togado relata en su resolución los “indicios” que existen contra la artista, así como las versiones opuestas de la Fiscalía y la defensa. Las mismas fuentes precisaron que el togado argumenta en su escrito que es una “cuestión técnica” que debe dilucidarse en un juicio.

Seis delitos

La Fiscalía pretende mantener su imputación contra Shakira. “El auto es acorde con la querella que se presentó”, según fuentes de la acusación pública. El abogado de la cantante tiene la posibilidad de presentar un recurso contra la resolución del juez. Si es así, la pelota quedará en el tejado de la Audiencia de Barcelona, que deberá decidir si avala la decisión del juez instructor y sus argumentos. Ante esta posibilidad, la fiscal Carmen Martín Aragón puede tardar todavía un tiempo en presentar su escrito de calificación. En su querella, atribuía a la cantante seis delitos por el impago de los impuestos del IRPF y del patrimonio.

Un dato que podría aminorar la eventual pena (si los jueces estiman acreditadas las acusaciones) es que la cantante ya ha depositado el montante de la deuda que tenía con Hacienda (14,5 millones), a la vez que ha desembolsado otros 20 millones para satisfacer cargas fiscales de años anteriores.

La Fiscalía sostiene que Shakira vivió de “manera habitual” entre 2012 y 2014 en España, primero en una vivienda en Barcelona y después en una casa en Esplugues, que fue adquirida junto con su pareja, Gerard Piqué, a través de una sociedad. Sus estancias fuera de España, según la acusación, durante en ese tiempo fueron “por motivos profesionales”, con una duración muy corta, a excepción de Estados Unidos, donde participó en el programa La Voz.

La acusación calcula que la mayor parte del tiempo estuvo en España: 243 días en 2012; 212 días en 2013, y 244, en 2014. Es decir, se superan los 183 días que fija la ley para considerar que una persona es residente habitual y, por lo tanto, debe pagar sus impuestos aquí. Shakira ha manifestado en “multitud de ocasiones” que tenía residencia oficial en Bahamas, pero la Fiscalía subraya que en el periodo investigado no estuvo “ningún día” en ese país y solo posee allí el 50% de un inmueble. La defensa dice lo contrario: lo que era esporádico era su estancia en España y, por lo tanto, no estuvo en España esos 183 días. Ahí es donde radica el debate jurídico.

En opinión de la Fiscalía, la cantante, “conocedora de que vivía de manera habitual en España”, hizo servir un “entramado societario” en el extranjero entre 2012 y 2014 para ocultar a Hacienda los ingresos y el patrimonio. El “plan” consistió en que fueran unas empresas quienes figurasen como titulares de las percepciones de las rentas y del patrimonio, en lugar de la artista.

La mayor parte de los fondos viajó a sociedades radicadas en paraísos fiscales. “La única relación que la querellada tuvo con las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo fue el domicilio de las sociedades a través de las cuales canalizó los movimientos de capital, destaca la fiscal.