Juego de tronos, The Mandalorian, Gambito de dama, Westworld, Carnival row, Sombra y hueso, Territorio Lovecraft, Dune, Gravity, Thor, Los Vengadores... Son solo algunas de las superproducciones que se han podido hacer realidad gracias a Arnold, un software de efectos visuales digitales que en los últimos años se ha vuelto indispensable en la industria audiovisual. Su creador, el malagueño Marcos Fajardo, recogió el jueves en Los Ángeles el premio Emmy de Ingeniería por su eficaz programa, que también le reportó un Óscar Científico y de Ingeniería en 2017 y un premio tecnológico Segundo de Chomón en 2016. “El cine y la televisión son arte, pero también ciencia. Si no tenemos ingenieros y científicos, no hay herramientas para que los artistas hagan películas y series”, recalca este emprendedor de 49 años que empezó a desarrollar su programa en 1997, cuando estudiaba ciencias de la computación en Málaga, pero que ha ido mejorando a lo largo de 20 años, haciéndolo más rápido, potente y eficiente.

“Con Arnold, lo que hacemos es simular la luz. La luz son fotones, y yo simulo cómo salen de una fuente de luz, rebotan en una escena en 3D y llegan a tu ojo o a una cámara. Ese proceso de simulación física lo hacemos pixel a pixel y se genera una imagen que es como si ese mundo en 3D existiera de verdad. Las imágenes que hacemos con Arnold son muy realistas, tienen sombras, brillos... Parece una fotografía, pero es una escena virtual que solo existe dentro de tu ordenador. Es una especie de cámara digital de un mundo virtual que no existe y con el que se pueden hacer un montón de cosas”, resume Fajardo.

Su software facilitó cosas como que los dragones de Juego de tronos fueran tan creíbles, igual que los temidos caminantes blancos de la exitosa serie. “Arnold está en casi todos los fotogramas donde hay algo que no existe: monstruos, dragones, castillos o incluso unas nubes”. Pero también se utiliza en producciones en las que, a priori, nadie pensaría que han tenido que echar mano de él. “Hay mucho trabajo en 3D virtual en películas y series en las que no te lo imaginas. En “Gambito de dama” hay muchos efectos que tú no sabes que están ahí, pero lo están”, ya que el equipo, por ejemplo, puede rodar en una ciudad y luego, en posproducción, sustituirla por otra. Fajardo solía leer todo lo que caía en sus manos sobre tecnología 3D, algo que le comenzó a interesar gracias a los videojuegos y los primeros cortos de Pixar, la pionera en esta industria.

Poco a poco Fajardo le fue comiendo terreno desde que fundó en 2009 Solid Angle SL, empresa que vendió hace cinco años y en la que desarrolló una tecnología más rápida, más fácil de utilizar y con un resultado más realista. El Emmy que recogió lo hace extensible al resto de su antiguo equipo en Solid Angle, donde trabajaban 30 personas. “Aunque yo soy el creador del software y el que lleva más tiempo haciéndolo, es un trabajo que no se puede hacer solo”, reconoce.