El filósofo madrileño Antonio Escohotado (1941-2021) falleció ayer a los 80 años en Ibiza, según confirmó su familia a través de la red social Twitter con la publicación de este mensaje: “Descanso en paz arropado por mi familia”. Escohotado residía en la isla balear y tenía cáncer.

Profesor universitario y autor del libro Historia general de las drogas, que escribió en gran parte en la cárcel, fue una figura frecuente en programas y tertulias de televisión. Escohotado se había trasladado hace meses a su casa de Ibiza para pasar sus últimos días, según había comentado él mismo, y en la tarde del pasado sábado, al empeorar su estado, ingresó en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Su voluntad era ser enterrado en Santa Agnès de Corona, en el municipio ibicenco de Sant Antoni. Sociólogo, ensayista y filósofo, Escohotado fue profesor de Filosofía del Derecho y Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED hasta que se jubiló en 2013, y como escritor, publicó una veintena de obras sobre temas diversos, desde la historia del consumo de las drogas a la evolución del comunismo o la moral y los usos sexuales. Entre sus obras destaca no solo Historia general de las drogas sino también Los enemigos del comercio, Caos y Orden, Hitos del sentido: Notas sobre la Grecia arcaica y clásica, o Aprendiendo de las drogas: usos y abusos, prejuicios y desafíos. Traductor de grandes figuras intelectuales como Newton, Hobbes o Bakunin, también fue articulista frecuente en distintas publicaciones periódicas y alcanzó notoriedad por su posición antiprohibicionista del consumo de drogas.

A Ibiza llegó en 1970 con una plaza de funcionario y allí fundó la discoteca Amnesia. El filósofo y escritor contó esa experiencia en el libro Mi Ibiza privada (Espasa, 2019) y la recuperó en Antonio Escohotado, un documental biográfico de la serie Ibiza habla, escrito y dirigido por Samaj Moreno y en Los penúltimos días de Escohotado, un libro del periodista Ricardo F. Colmenero. En una entrevista con Efe, Colmenero explicó que parecía que Escohotado hubiese “vivido cien vidas” por todas sus experiencias.

Escohotado cumplió una condena de dos años de cárcel en la prisión de Albacete después de verse envuelto en una historia de tráfico de drogas con la mafia corso-marsellesa. En su filosofía de vida estuvo siempre la libertad, para consumir drogas, frente a los totalitarismos, para el sexo y para defender el criterio propio por encima de convenciones.