Lectores de Almudena Grandes, y esto es lo más importante, acudieron ayer al Cementerio Civil de Madrid con una novela de la fallecida en ristre, a modo de despedida. Cientos de personas se concentraron en silencio alrededor de la gran bandera republicana que presidió el acto, después de que el periodista Ramón Lobo hiciera el llamamiento. Entre los asistentes, además de los hijos de la escritora y de su marido, el poeta y director del Instituto Cervantes Luis García Montero, estuvieron en el funeral laico el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

La familia de Almudena Grandes y el presidente del Gobierno (a la derecha), en el entierro. | // FERNANDO VILLAR/EFE

No fue hasta ayer que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, expresó sus condolencias por el fallecimiento. Tras pedir que la izquierda no haga “reproches” con su pérdida, emplazó a llegar a un acuerdo sobre cómo recordar a la escritora, dadas las diferentes propuestas de los grupos. Almeida hacía mención así a las preguntas de la prensa ante los reproches que a través de las redes sociales dirigieron los ciudadanos a la sanidad madrileña, a la que responsabilizan de la demora en el diagnóstico que fue detectado por primera vez en septiembre de 2020. Sin hacer mención de su retraso, expresó sus condolencias: “La duda ofende respecto a todos aquellos que dicen que por qué no he dicho nada”. Y añadió: “Pero yo le diría a la oposición que con una muerte tampoco hagamos política, armemos polémica o saquemos un rédito de ella. Nosotros no vamos a entrar en el juego político de los reproches cuando muere una persona”.

En el pleno del Ayuntamiento de Madrid que se celebrará hoy los grupos de la izquierda pedirán diferentes homenajes a la escritora madrileña: Más Madrid ha registrado una moción de urgencia para que el ayuntamiento asigne el nombre de Almudena Grandes a una calle, plaza o espacio público de la ciudad, y el grupo mixto abogará por que sea una biblioteca la infraestructura que pase a tener el nombre de la escritora.

Los socialistas, por su parte, pedirán iniciar la sesión con un minuto de silencio en honor a Grandes, según explicó ayer la portavoz del grupo, Mar Espinar. Para el PSOE, explica Espinar, “es Madrid quien le debe mucho”, por lo que su grupo ha trasladado tanto al alcalde como a la vicealcaldesa Begoña Villacís “la necesidad de que sean ellos los que organicen un acto institucional que culmine con el nombramiento de Almudena Grandes como Hija Predilecta de la ciudad de Madrid”.

“Espero y confío en que la sensibilidad que ha demostrado Villacís ante este tema sea capaz de lograr que el alcalde José Luis Martínez-Almeida demuestre algo de altura de miras. Confiamos en que Madrid le devuelva a Almudena Grandes parte de lo que nos dejó”, dijo Espinar, que, tras comunicarse con el gremio de librerías de Madrid, propone que el paseo de Coches del parque del Retiro se denomine paseo de Almudena Grandes.