Penélope Cruz y su miedo a conducir

La actriz sufre amaxofobia por un “trauma del pasado” | Cuando era una niña de solo ocho o nueve años vio cómo un coche atropellaba a su hermana

La actriz española Penélope Cruz, que padece de amaxofobia. |   // JUAN HERRERO / EFE

La actriz española Penélope Cruz, que padece de amaxofobia. | // JUAN HERRERO / EFE / Carla Torres

Carla Torres

Sigue siendo un problema con muchos tabúes en la sociedad, pero la realidad es que afecta a uno de cada cuatro conductores en el mundo. La amaxofobia es el miedo a conducir, una incapacidad que puede producir a la persona que lo sufre nerviosismo, angustia, ansiedad o bloqueo.

Se trata de un problema real y que requiere de un tratamiento psicológico y práctico para aquellos que lo sufren y deciden buscar una solución. Hace unos días, Penélope Cruz explicó en la revista Elle —en un ejemplar distribuido en Estados Unidos— que ella sufre este trastorno, que puede provocar incluso ataques de pánico.

Muchas veces esta fobia no tiene ningún fundamento en concreto mientras que otras veces proviene de un trauma del pasado. De hecho, estudios demuestran que un suceso traumático en el pasado relacionado con la conducción es, en la mayoría de casos, lo que provoca una amaxofobia.

Precisamente es esta segunda explicación es la que impide a la actriz española conducir con normalidad por la vía pública. Penélope explica que vivió un accidente de tráfico cuando era pequeña en el que vio cómo un coche atropellaba a su hermana delante de ella. “La atropelló un coche delante de mí cuando yo tenía ocho o nueve años. Es un gran trauma, porque la vi perder el conocimiento”, reconoce.

Asimismo, diferentes estudios realizados confirman que la amaxofobia se agrava con la edad y se manifiesta antes en mujeres, lo que achaca a las dificultades históricas de este colectivo para acceder al mundo del automóvil.

Los que lo sufren son normalmente personas de entre 30 y 60 años de edad que tienen el carné, pero llevan muchos años sin conducir y les produce fobia coger el coche, independientemente de que exista trauma previo o no. También se da el caso de aquellos que están sacándose el permiso y manifiestan mucha ansiedad en las clases prácticas previas al preceptivo examen oficial.