La defensa del cine de Viggo Mortensen

El actor de origen danés dice que ir a una sala en Argentina “se ha vuelto un acto sociopolítico”

efe

El actor estadounidense Viggo Mortensen afirmó en un vídeo difundido en las redes sociales que ir al cine en Argentina es “un acto sociopolítico imprescindible”, en medio de las protestas en el país suramericano por las políticas de reducción de gastos en la cultura que promueve su presidente, Javier Milei. El intérprete de origen danés vivió en Argentina los primeros once años de su vida, donde aprendió a hablar castellano con el característico acento rioplatense.

“En Argentina ir a ver cine en salas de cine siempre fue un acto sociocultural, pero hoy se ha vuelto un acto sociopolítico imprescindible. Les mando un fuerte abrazo y nos vemos pronto en una sala de cine”, expresó el protagonista de la trilogía El Señor de los Anillos en un breve vídeo en el que promociona su película Eureka, recién estrenada en el país suramericano.

Mortensen, nominado en tres ocasiones al premio Óscar a mejor actor, visita habitualmente Argentina y suele expresar su pasión por el equipo de fútbol San Lorenzo de Almagro, que también cuenta entre sus hinchas más ilustres con el papa Francisco.

La situación de la industria del cine en Argentina se ha complicado con la llegada al poder del ultraliberal Milei el pasado diciembre.

El mandatario y el nuevo presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) de Argentina, Carlos Luis Pirovano, han dado pasos en la dirección de retirar la financiación pública de este organismo encargado del fomento y de la regulación de la actividad cinematográfica en Argentina.

El jueves, más de mil directores, actores, actrices, trabajadores del mundo del cine y cinéfilos se concentraron a las puertas del emblemático Cine Gaumont de Buenos Aires, propiedad del INCAA y blanco de las políticas de austeridad del Ejecutivo de Milei. La movilización, a la que acudió, entre otros el reconocido intérprete Leonardo Sbaraglia, fue interrumpida por la policía, que disipó con severidad a los manifestantes que cortaban el tráfico de vehículos en una céntrica avenida.