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Final Fantasy XVI: El auténtico irrenunciable del catálogo de PlayStation 5

Los artesanos de Square-Enix nos deleitan con un título épico que maravilla en cada uno de sus apartados

Final Fantasy XVI.

Final Fantasy XVI.

Elric Ruiz / Elsotanoperdido

A lo largo de sus 35 años de historia, el estreno de cada entrega de la franquicia ‘Final Fantasyha supuesto todo un acontecimiento. Se trata de producciones interactivas mastodónticas, y como tales, siempre se espera lo mejor de ellas. En esta ocasión, el proyecto liderado por Hiroshi Takai y Naoki Yoshida ya dejaba entrever desde hace tiempo ambiciones más elevadas, que se han confirmado con la versión definitiva de la experiencia. De hecho, ‘Final Fantasy XVI’ reúne rasgos estilísticos de una aventura épica con ambientaciones de fantasía oscura que se aplican a una narrativa exponencialmente más madura en comparación con iteraciones del pasado. Vaya por adelantado que en este artículo evitaremos, en todo lo posible, mencionar detalles relevantes que puedan estropear la historia, limitándolo a describir las bases argumentales, las mecánicas y el tono general de la producción. Por tanto, te invitamos a acompañarnos en este fascinante viaje por Valisthea, tierra que alberga el poderoso ‘Final Fantasy XVI’.

Final Fantasy XVI.

Final Fantasy XVI.

Nace un nuevo icono para la franquicia

Ya desde su prólogo, el videojuego manifiesta directamente las características generales sobre las que se sustenta. La historia comienza de inmediato con una apabullante sección de acción, sin florituras, presentando a nuestro protagonista Clive Rosfield, un frío soldado de fortuna marcado por profundos traumas de juventud, que se ha visto obligado a participar en una guerra entre naciones por el dominio de los Cristales que dan poder a este mundo. Sin prácticamente tiempo para prepararse, la obra da pie inmediato a un odisea -nunca tan explícitamente violenta- que se desarrolla a lo largo de muchos años bajo un marco temático trazado entre tramas con fuertes vínculos familiares, graves desigualdades sociales, conspiraciones de palacio e intrigas de una exquisita ficción política. Los tonos oscuros, sin edulcorantes de ningún tipo, marcarán el calvario de Clive Rosfield en su búsqueda de venganza.

En Valisthea las emanaciones que desprende la materia de la que está hecha la Corrupción consume a gran velocidad su necesaria energía mística, lo que ha derivado en confrontaciones entre sus naciones con el objeto de competir por el control de las más poderosa y común fuente de energía conocida de este universo. Los Cristales Madre, se han convertido entonces en las piezas más valiosas de una guerra que trata a los "Portadores" como esclavos y considera a los “Dominantes”, dotados del poder de los gigantescos Eikon, como los elementos más desequilibrantes en el frente de batalla.

Espectacularidad como base

En realidad, la estructura de ‘Final Fantasy XVI’ no sólo se percibe como gratificante, también se muestra profunda y multifacética, capaz de transmitir sensaciones de exaltación bélica gracias a su fluido sistema de combate. En el papel del valiente Clive viajaremos a multitud de escenarios, aunque en el camino nos enfrentaremos a una generosa, además de variada cantidad de poderosos enemigos. Para hacerles frente contamos con muchos elementos, aunque el más recurrente es Torgal, el compañero más fiel del protagonista, así como el único que estará presente durante (casi) toda la aventura. Al igual que el resto de personajes secundarios, la gestión del perro generalmente se deja en manos de una IA bastante sólida, aunque el jugador le puede dar órdenes específicas, solicitando por ejemplo que ataque a un oponente en particular o que cure a su amo. En nuestra propia contienda podremos realizar combos brutales encadenando ataques básicos, mágicos a distancia y movimientos especiales, para dar vida a frenéticas danzas de la muerte, que poco a poco irán articulando máximos a medida que accedemos a las habilidades de los diferentes y gigantescos Eikon.

Además de alterar la connotación elemental de los ataques mágicos a distancia, -que se pueden cargar para aumentar sus efectos-, el poder de estos Eikon también proporciona un trío de técnicas especialmente letales que manifiestan las peculiaridades de cada una de las criaturas. Sobre esto, ‘Final Fantasy XVI’ nos permite afrontar la aventura desde dos vertientes diferentes. Por ejemplo, si optamos por el modo “Historia”, el argumento y los acontecimientos se respetan escrupulosamente, pero se simplifican algunas mecánicas, consideradas razonablemente onerosas para aquellos menos acostumbrados al género de acción. Su contrapartida representada por la necesidad de renunciar a dichas bonificaciones pasa por iniciar la campaña en el modo “Acción”. El argumento y el desarrollo de la trama es exactamente el mismo, ya que el objetivo es ofrecer una experiencia flexible, capaz de llamar la atención de un público muy amplio que no se sienta agobiado por una jugabilidad exigente combinada con la gestión de un complejo sistema de progresión.

Final Fantasy XVI.

Final Fantasy XVI.

Acción con estilo

Lo cierto es que el entramado de elementos de rol que han sido marca de la franquicia deja espacio a una progresión, ya no basada en la gestión de grupos, sino en la extensión de las habilidades de Clive y las acciones con las que derrota a sus contrincantes. Para esto, el menú segmenta sus atributos en diferentes árboles, cada uno de ellos centrado en las capacidades elementales de nuestro héroe. En la práctica, se trata de acciones cada vez más efectivas y ataques especiales cuyo destino se encadenan y alternan con ataques mágicos. Aun con esto, la genética J-RPG se percibe nítidamente en la jugabilidad y Clive, de hecho, equipa espacios destinados a accesorios y armas con los que aumentar valores como el ataque y la defensa.

Directamente relacionado con este último aspecto, la evolución de Clive pasa por la acumulación de dos recursos fundamentales que se obtienen certificando misiones principales y secundarias o derrotando enemigos. Nos referimos a los Puntos de Experiencia y Puntos de Habilidad. Según la tradición, los primeros permiten al protagonista mejorar sus estadísticas principales -salud, fuerza, resistencia y voluntad-, que aumentan automáticamente con cada nivel, lo que influye en parámetros como la potencia de ataque, la defensa o la capacidad para aturdir a un oponente. En cambio, los Puntos de Habilidad se destinan a la compra y mejora de los 14 talentos básicos de Clive, que, a su vez se acompaña de secciones más pequeñas con las habilidades relacionadas con los Eikon (4 ataques y una habilidad de apoyo para cada uno).

Gran potencial en todos los registros

‘Final Fantasy XVI’ abandona el formato de mundo abierto y lo reemplaza por un mapa a través del cual es posible llegar a los muchos lugares que componen el reino de Valisthea. A este respecto destaca la impresionante calidad de producción del título, que nos llevará desde gigantescas cadenas montañosas a bosques muy densos rebosantes de vegetación, y todo ello en base a una representación gráfica de primer nivel que converge sobre un giro narrativo concreto o una pelea contra un impresionante jefe antes de permitirnos avanzar. También es oportuno hablar de las misiones secundarias, muchas de las cuales han resultado ser particularmente profundas, aunque nunca está de más participar en actividades comerciales, además de otro tipo de misiones que sumarán buenos Guiles a la bolsa del personaje. Entre las interacciones, como de costumbre, visitar a los mercaderes y herreros, será habitual, puesto que nos permiten aumentar el grado y la potencia del equipo a cambio de algunas monedas y numerosas materias primas recolectadas durante la exploración.

No cabe duda de que tanto la jugabilidad, como la ambientación y solidez de la historia han sido determinantes entre las prioridades del equipo de desarrollo. Square Enix, de hecho, está dispuesto a contar una historia madura de personajes carismáticos y, sobre todo, lo hace desde una dirección artística que desde el primer momento se reivindica como gloriosa. Desde las peleas perfectamente configuradas, hasta los atrevidos enfrentamientos entre Eikon, que hacen estallar todo el gigantismo visual de la producción, no podemos terminar sin destacar el papel que juega una banda sonora suntuosa, apremiante y solemne en sus momentos más emocionantes. Un trepidante trabajo de Masayoshi Soken, que firma uno de los apartados sonoros potencialmente más identificables de toda la franquicia.

Final Fantasy XVI.

Final Fantasy XVI.

Conclusiones

‘Final Fantasy XVI’ se sustenta sobre una ambientación épica y de corte maduro para confeccionar el telar de una mastodóntica entrega digna de una gran superproducción. El nuevo Final Fantasy es un trabajo muy narrativo y, por lo tanto, decidido a tomarse todo el tiempo que sea necesario para contar una historia llena de oscuridad, sangre y drama. La epopeya de Clive Rosfield se estrena brindando una entrega que pelea directamente con los mejores capítulos de la franquicia. Si bien destaca por su crudo sector narrativo, las mecánicas de juego han respondido a las expectativas, sobre todo por las bondades de un sistema de combate articulado, sólido y fluido, que abandona todo rastro del combate por turnos en favor de una fórmula más orientada a la acción, pero sin prescindir de muchos de sus componentes de rol. En resumidas cuentas, los artesanos de Square-Enix nos deleitan con un título épico que maravilla en cada uno de sus apartados. El auténtico irrenunciable del catálogo de PlayStation 5.

Ficha

 •          Título: Final Fantasy XVI

•          Género: Rol

•          Fecha de Lanzamiento:22/06/2023

•          Plataforma: PS5

•          Desarrolladora: Square-Enix Creative Business Unit III

•          Productora: Square-Enix

•          Multijugador: No

•          Idioma: Castellano (textos)

•          Voz: Inglés/ Japonés / Español (LATAM)

•          PEGI: +18