Hasta hora y media de cola esperan algunos clientes que guardan turno para adquirir uno de los dulces más populares para celebrar la festividad de Reyes. A las siete de la mañana ya había gente a las puertas de la confitería en la calle Menéndez Pelayo y tres horas más tarde la cola ya gira por Juan Flórez y llega casi hasta Fernando González