El vuelo de centenares de estorninos en bandadas sobre los edificios coruñeses, cambiando de dirección al unísono y formando nubes que se desplazan a gran velocidad, es de un gran atractivo visual. Hasta tal punto fascinó a los viandantes este espectáculo ocurrido el lunes de Navidad en Cuatro Caminos que algunos que esperaban por el bus estuvieron a punto de perderlo por contemplarlo extasiados.