Hollywood se enfrenta a una huelga sin precedentes: la de los actores. Se suman así al paro de los guionistas. Rodajes de películas y series en suspenso, estrenos a los que no acudirán. Paralizan un sector que mueve millones de euros para exigir sus derechos. Han anunciado que saldrán a la calle para exigir sus reivindicaciones. En el punto de mira, la regulación de la inteligencia artificial, que ya utiliza la imagen y la voz de muchos actores.