El suceso se inició cuando, el ahora detenido, perdió los papeles al ser informado de que tendría que abonar un recargo al hacer entrega de un vehículo un día más tarde de lo acordado. Fue entonces cuando la emprendió a golpes con los empleados, agrediendo al trabajador que lo atendía y al resto de sus compañeros que acudieron en su ayuda.

El hombre, bastante corpulento y fuera de sí, decidió una vez acabada la riña tomarse la justicia por su mano. Se acercó a una gasolinera cercana, compró una garrafa de gasolina y volvió para consumar su venganza. De vuelta en la empresa, de nuevo volvió a agredir a los trabajadores y una vez solo en el lugar, aprovechó para rociar de combustible la furgoneta que había alquilado para inmediatamente prenderle fuego.

Todo lo sucedido se recoge en una grabación de una cámara de seguridad que circula por las redes sociales y a la que ha tenido acceso EL CORREO GALLEGO. Este diario ofrece varios fragmentos o reseñas de su contenido.