Al menos cuatro personas muertas, 14 desaparecidas, que los bomberos dan por fallecidas ante la nula posibilidad de supervivencia y 14 heridas, seis de ellos bomberos, alguno en estado grave, es el balance provisional del peor incendio que ha vivido la ciudad de Valencia y que ha reducido a la estructura esqueletizada dos torres con 138 viviendas en el barrio de Campanar en los que residían más de 400 personas.