Las redes arden de indignación en las últimas después de que se haya viralizado un vídeo del desencajonamiento del pasado miércoles 6 en la plaza de toros de Barbastro en el que se ve a un toro bravo embistiendo brutalmente a tres cabestros de tamaño más bien discreto con público en las gradas en las que también había niños pequeños acompañados de sus padres.