El acusado declaró en la sala cómo mató a Diana a través de un relato al detalle en el que se cuidó de dejar clara la postura de que su intención no era acabar con su vida. Después fue el turno de prestar declaración como testigos de los padres de la joven madrileña, siempre en presencia de José Enrique Abuín, con quién la madre de Diana se encaró en un momento de la sesión