Sin perder ni un segundo, dos policías llevaron a la bebé en brazos hasta el hospital. Todavía con el cordón umbilical y apenas una hora de vida, alguien la abandonó en un descampado de Málaga cerca de la estación de tren Victoria Kent. En el suelo y llorando se la encontró a las ocho y media de la mañana del sábado un joven que es sanitario y que en ese momento sacaba a su perro. Tras avisar al 112 la arropó para que no perdiera calor. Mientras se busca a los padres cotejando los datos de ADN, la recién nacida evoluciona favorablemente en el hospital materno infantil gracias a los dos agentes, que no pueden evitar una gran sonrisa tras salvarle la vida.