[endif]La gesta de los defensa de la ciudad contra el ataque inglés de 1589 se tradujo en la dedicatoria de cuatro calles de A Coruña a otros tantos héroes de aquellos días. Curiosamente, el capitán Juan Varela es el único de ellos cuya vía no se encuentra en la zona de la plaza de María Pita. Varela había sido soldado en Flandes y se hallaba disfrutando de un plácido retiro en su casa de Cambre. Cuando se produjo el desembarco inglés, los hombres de Francis Drake cercaron la ciudad para impedir la llegada de refuerzos desde las poblaciones cercanas, para lo que se dispusieron en lugares como Eirís y Santa Margarita. Dos compañías de infantería que se encontraban en Betanzos fueron llamadas en socorro de los coruñeses, pero se encontraron con las tropas inglesas en las proximidades de la ciudad. En ese momento apareció Juan Varela, que conocía perfectamente el terreno y que debía de ser un hombre de arrestos, porque condujo a los soldados españoles por toda clase de atajos y se fajó con los británicos en varios puntos de su recorrido hasta las murallas de A Coruña. Varela fue recibido con todos los honores por los sitiados y tras la liberación de la ciudad fue premiado por Felipe II con una cuantiosa aportación económica de por vida. El Ayuntamiento le dedicó una calle en el barrio de Os Mallos que hasta ese momento se denominaba Séptima del Ensanche. Esta zona de la ciudad sufrió una transformación notable tras la instalación del edificio de los juzgados, que genera una gran actividad en su entorno. / J. M. G.