Abiertas ya las votaciones y falta de unos días para Vistalegre II, los medios de comunicación anuncian el congreso de Podemos como el apocalipsis de la formación morada. Dividido el partido entre los partidarios de Iglesias y los partidarios de Errejón, y magnificado el suceso por los medios de comunicación, el partido de Podemos se muestra más dividido que nunca, lo cual es tratado como algo dañino para el mismo. Sin embargo, este hecho no es tan malo. En un país acostumbrado a practicar la democracia una vez cada cuatro años y donde aún hay partidos que se niegan a realizar primarias o referéndums, es normal que haya cierta sorpresa ante la destacada participación de las bases en Podemos. Sin embargo, esto debería de tratarse como un proceso normal, y sin tanta exaltación mediática. Es hora de que España conozca que democracia es poder elegir, no elegir a un candidato basándose en promesas para que este las incumpla más adelante. Si hay algo que esta dañando nuestro gobierno es la ausencia de democracia, no el exceso de la misma.