A principios del siglo XX llegan a Londres noticias sobre las atrocidades que una empresa británica, la Peruvian Amazon Company extractora de caucho, está cometiendo en la región amazónica del Putumayo. Cuando se organiza una misión comercial, Roger Casement, que entonces era cónsul en Río de Janeiro y se encontraba de vacaciones en Inglaterra, es designado por el Foreign Office para acompañar a los comisionados.

La misión secreta de Casement (Sandicove, Irlanda, 1864-Londres, 1916) era elaborar un informe sobre las denuncias recibidas contra la compañía cauchera de capital británico, conocida como Casa Arana, el nombre de su presidente, el peruano Julio César Arana.

Así, en julio de 1910 parte hacia Belém do Pará y, vía Manaos, a Iquitos, desde donde se internará en la vasta región amazónica. En los Diarios de la Amazonía, que ahora recupera Ediciones del Viento, el cónsul relató lo que el cónsul vio durante las diez semanas que siguieron a su encomienda.

Casement contó las atrocidades cometidas por la Casa Arana contra los indígenas de la región del Putumayo en un documento conocido como The Putumayo Black Book y llevó un diario de esa época que fue publicado póstumamente.

La editorial coruñesa había dado a conocer la figura de Casemaent con la publicación en español, por vez primera, de La tragedia del Congo, que contiene la investigación que llevó a cabo en 1903 sobre las atrocidades cometidas por el rey Leopoldo II de Bélgica, junto a los testimonios de los escritores Mark Twain y Arthur Conan Doyle sobre aquella barbarie.

Ediciones del Viento saca ahora a la luz para los lectores de lengua española su famoso Diario de la Amazonía, considerado una referencia mundial sobre los derechos de los pueblos indígenas y su postura ética ante los crímenes contra la humanidad.

El proceso de edición no estuvo exento de complicación, explica el editor, Eduardo Riestra, ya que había que llevar a cabo una selección de textos de un volumen mucho más extenso y farragoso para lograr componer una obra unitaria, coherente y que atrapara al lector.

Con esa finalidad, se organizó un equipo de trabajo dirigido por el profesor Angus Mitchell, el mayor especialista mundial en el tema, y las profesoras brasileñas Liana Leâo y Laura Izarra, que preparan en la actualidad la edición brasileña del libro, y por la traductora Sonia Fernández Ordás, además del propio Riestra.

La presente edición va acompañada de las fotografías del viaje del cónsul irlandés. Roger Casement utilizó la cámara fotográfica con gran eficacia para complementar sus detallados informes sobre las atrocidades del Putumayo. A su regreso a Londres entregó una copia de este album al Secretario de Asuntos Exteriores, Sir Edward Grey, pero el album parece haberse perdido.

No obstante, una copia fue presentada al Departamento de Estado de EEUU en 1912, con el objetivo de propiciar algún tipo de intervención en el Putumayo. En la actualidad estas imágenes se guardan en el Archivo Nacional, en Washington y están anotadas por el propio Casement. Tanto las fotos como las notas están incorporadas a esta edición, que contiene un prólogo y un epílogo de Angus Mitchell sobre la figura de Casament.

Los servicios que Casament prestó a la Corona fueron reconocidos con su nombramiento como Caballero del Imperio Británico. Su militancia independentista irlandesa le costó la condena a muerte, acusado de alta traición.

En el epílogo de los Diarios de la Amazonía, Angus Mitchell aborda los Black diaries (diarios negros), unos controvertidos documentos hechos públicos cuando Casement se encontraba en la cárcel, para ensuciar su memoria.

Roger Casament fue ahorcado en la prisión de Pentonville, en Londres, el 3 de agosto de 1916, a pesar de las peticiones de clemencia de, entre otros, Arthur Conan Doyle, William Butler Yeats y George Bernard Shaw.