Directivos de grandes museos y centros culturales de varios países de europeos, así como de Estados Unidos y Brasil, participantes en una reunión que concluyó ayer en Santiago, ven inevitables los recortes presupuestarios a la cultura. Los expertos en gestión cultural difieren, sin embargo, entre quienes asumen esa situación de manera pragmática y los que consideran que los productos y servicios culturales deben ser tratados con excepcionalidad.

A la primera reunión del denominado Foro Internacional de Espacios Culturales (Fiec) celebrada en la Cidade da Cultura han acudido directivos del MoMa de Nueva York, del Smithsonian de Washington, del Barbican de Londres, del Pompidou de París, el Gulbenkian de Lisboa, el Chateaubriand de Sao Paulo, el Niemeyer de Avilés o el Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona.

La directora de programación del Barbican, Louise Jeffreys, señaló que en adelante los gestores de centros culturales y museos van a tener que ser "más imaginativos" ya que "los gobiernos no tienen tanto el dinero, y será muy difícil encontrar argumentos para exceptuar la cultura de los recortes presupuestarios".