'Fariña', la nueva ficción de Atresmedia, finaliza este viernes 24 de noviembre su rodaje tras 26 semanas. Protagonizada por el actor gallego Javier Rey (Velvet), la serie narra la historia de los narcos gallegos y se traslada hasta Galicia para abordar el asunto empleando íntegramente localizaciones reales.

Además de Javier Rey, el elenco protagonista de 'Fariña' lo conforman actores de la talla de Tristán Ulloa, Manuel Lourenzo, Antonio Durán 'Morris', Carlos Blanco, Jana Pérez, Marta Larralde, Tamar Novas, Fran Lareu, Xosé Antonio Touriñán y Celso Bugallo, entre otros.

La ficción tiene un marcado ADN gallego, con un reparto conformado en más de un 90% por intérpretes de esta comunidad y por unas grabaciones que han tenido lugar, casi en su totalidad, en Galicia: diferentes rincones de Noia, Outes, Santiago de Compostela, Porto do Son, Pontevedra, Porto Meloxo e Illa de Arousa entre otros puntos.

Ramón Campos, Gema R. Neira, Cristóbal Garrido y Diego Sotelo son los responsables del guion en el que también colabora Nacho Carretero. La ficción estará dirigida por Carlos Sedes (director principal), acompañado de Jorge Torregrosa como segundo director de la serie.

Entrada europea de la droga

Años 80. Galicia. La reconversión de la pesca ha dejado a una parte de la flota gallega en tierra y cientos de armadores endeudados. No hay trabajo. En los muchos pueblos de pescadores que recorren la costa gallega, la falta de ingresos y los pagos cotidianos estrangula las economías familiares. Es el caldo de cultivo perfecto para que se produzca la gran transformación, los antiguos traficantes de tabaco dan el salto a algo más grande, más lucrativo, pero mucho más peligroso: las drogas.

El contrabando de tabaco, que de alguna forma había arraigado en la sociedad durante años, da paso al narcotráfico. Los traficantes de la zona se ponen en contacto con los cárteles colombianos de la droga y comienzan a traficar con cocaína. El narcotráfico del polvo blanco --que ya está moviendo ingentes cantidades de dinero en EE.UU.-- llega a Galicia y, por ende, a España y al resto de Europa.

Muy pronto, el 80% de la cocaína que desembarca en Europa lo hará por las costas gallegas. Los narcos gallegos ganan incontables sumas de dinero y la serpiente del narcotráfico comienza a extender su veneno por una sociedad presa de las dificultades económicas de la época.

Muchos ven este negocio delictivo como una manera de salir adelante, de vivir bien. Las instituciones públicas no siempre actuarán como se le exige y habrá quienes hagan la vista gorda.

Cada día que pasa, los capos de la droga en Galicia tendrán más poder. De la noche a la mañana, se convertirán en Los Reyes de Galicia.