El Gobierno ha hecho suya la "reflexión personal" que el ministro de Fomento, José Blanco, lanzó hace una semana en una entrevista radiofónica. De poco sirvieron entonces las matizaciones que Blanco hizo para evitar que prácticamente todos los partidos de la oposición interpretaran sus palabras como un globo sonda que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó ayer en su primera comparecencia ante la prensa tras sus vacaciones.

Zapatero planteará estas subidas "limitadas y temporales" en una comparecencia ante el Congreso durante un pleno monográfico sobre medidas anticrisis que se celebrará el 9 de septiembre, aunque no serán formalmente anunciadas hasta que el Ejecutivo presente sus Presupuestos para el año próximo.

Zapatero aseveró que la presión fiscal española está siete puntos por debajo de la media europea y que el Gobierno socialista, durante sus años de mandato, ha bajado el IRPF, ha eliminado el Impuesto del Patrimonio, ha reducido el Impuesto de Sociedades, ha creado la deducción de 400 euros y ha propuesto una nueva rebaja de Sociedades para las pymes que creen empleo. A su parecer, la política fiscal que aplique el Gobierno tiene que tener en cuenta la situación económica del país, por lo que no puede ser la misma cuando la economía crece que cuando se está atravesando un recesión "grave" y una importante caída de ingresos y aumento del gasto para garantizar la protección social.

"Es lógico que no puedas hacer la misma política", añadió. Por este motivo, habrá ajustes en los tributos cuando se presente la ley de presupuestos, algunos al alza y otros a la baja, que incluirán también incentivos fiscales y rebajas de impuestos, aunque serán "muy limitados", con carácter temporal o coyuntural en algún supuesto y siempre atendiendo a criterios de progresividad y para preservar a la clase media y a los empleados.

El presidente no considera necesario subir la presión fiscal en dos puntos, independientemente de cómo evolucione la situación económica. "No se trata de un principio sin más de intentar recaudar más o menos, porque dependerá del crecimiento, se trata de crear una política fiscal más instrumentada", subrayó.

Sí al cheque bebé

Preguntado por la posibilidad de que se suprima la ayuda de 2.500 euros por nacimiento o los 400 euros, Zapatero recordó que el cheque de 2.500 euros entra dentro de un capítulo de los Presupuestos que el Gobierno pretende preservar porque tiene que ver con la protección social. "No hay ni la más mínima posibilidad de cambiarlo", aseveró el jefe del Ejecutivo, que, sin embargo, sí reconoció que hay "más margen" para modificar la deducción de los 400 euros, puesto que se trata de una medida que se elaboró para dar respuesta a la subida de precios del año pasado y al encarecimiento de las hipotecas, y hoy la situación "ha cambiado". "Estará en función del escenario y diálogo parlamentario, vamos a esperar a la ley de presupuestos", dijo.

Las modificaciones estarán incluidas en la ley de presupuestos que el Gobierno presentará a finales de septiembre. El presidente aprovechó su comparecencia para lanzar un claro mensaje y solicitar el apoyo de la oposición para lograr que España se recupere de la crisis. Zapatero aseguró que "lo peor" de la recesión económica y de la destrucción de empleo ya ha pasado, aunque aventuró que los próximos meses resultarán todavía "difíciles" para la actividad y el mercado de trabajo.

El presidente comentó en su comparecencia la situación económica del país: "De acuerdo con los últimos datos disponibles, podemos decir que la fase aguda ha pasado ya", señaló antes de alertar de que aún es necesario un "gran esfuerzo colectivo" para alcanzar la recuperación.

Según argumentó el jefe del Ejecutivo, la contracción intertrimestral del PIB en el segundo trimestre del año (-1,1%) "ha sido sensiblemente menor" que en el primero, lo que se suma a la recuperación de países como Alemania o Francia, que habían sufrido mayores caídas y un mes antes, lo que, sugirió, da una idea del calendario de salida de la crisis en España. Zapatero confió en que los "buenos datos" de dos de las principales economías europeas se consoliden en el futuro, porque son una "buena noticia" para España y su sector exterior.

El jefe del Ejecutivo destacó también la mejora de los indicadores financieros que han evolucionado "favorablemente" en los últimos meses, lo que, según Zapatero, debe representar una "base sólida" para la recuperación económica. "Pero esto no supone que la recuperación vaya a ser inmediata", advirtió.

Rodríguez Zapatero anunció además que volverá a sentar en una misma mesa a patronal y sindicatos, durante "la primera quincena de septiembre" para abordar la futura ley de economía sostenible.

La norma, dijo, "ha de contar con la concertación de las comunidades autónomas", por lo que anunció también la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para valorarlo. "Espero que todo el mundo esté a la altura de las circunstancias", añadió. En este sentido, dijo que el diálogo social sigue siendo para el Gobierno un elemento "fundamental y estratégico", pese al fracaso sufrido el pasado mes de julio, e indicó que la falta de entendimiento en torno a la reforma laboral que propone la CEOE "no quiere decir que no se pueda hablar de otros temas . Con todo, Zapatero aprovechó para dejar claro que sólo aceptará hablar de una reforma laboral para "favorecer la estabilidad y reducir la temporalidad" y aclaró que el recorte de hasta un 1,5% de las cotizaciones sociales ya no está en la agenda.