Las principales compañías eléctricas de España han decidido entregar las armas y firmar la paz con el Ministerio de Industria después de año y medio de guerra por el decreto del carbón que prima la quema de mineral nacional. Gas Natural Fenosa, Iberdrola y Endesa ya han iniciado los trámites para retirar los recursos que habían presentado ante el Tribunal de la Unión Europea contra la norma del Gobierno, que perjudica a las térmicas gallegas. Este movimiento no pilla por sorpresa al sector, ya que las eléctricas accedieron días antes a desbloquear el decreto en el Tribunal de Luxemburgo, el único que mantenía las medidas cautelares contra la norma y que debía decidir en lo próximos días si las ampliaba. Parece lógico que si accedieron a retirar las cautelares, lo único que podía frenar la norma, también retiren unos recursos que, al no tramitarse por el procedimiento abreviado, podrían tardar dos o tres años en resolverse.

Todo apunta a que las empresas llegaron a un acuerdo con Industria por el que éstas se comprometían a retirar los recursos contra el decreto del carbón a cambio del pago del lucro cesante -a través de los llamados pagos por capacidad- para las plantas de gas natural y de carbón de importación que van a resultar perjudicadas por el apoyo al carbón nacional.

La Xunta se queda, por tanto, sola en la batalla contra el la nueva regulación del Gobierno central, que reducirá la producción de las centrales gallegas de Meirama (Cerceda) y As Pontes -ya afectadas en la actualidad por la caída de la demanda-, después de que adaptaran sus instalaciones para quemar sólo carbón importado, menos contaminante y más barato. El Ejecutivo gallego reiteró en los últimos días su intención de no retirar los recursos contra el decreto del carbón -es lo único que frena ahora la entrada en vigor de la norma- al no recibir ninguna contestación del Ministerio de Industria para negociar un nuevo texto que reduzca el impacto negativo sobre la comunidad.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, llamó ayer al presidente de Castilla y León, el popular Juan Vicente Herrera, para que medie ante el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y le convenza para mantener una reunión a tres bandas con el fin de lograr que Galicia levante las trabas a la norma.