A Javier García de Paredes Moro le quedan menos de diez días en NCG Banco. El que hasta el pasado 14 de septiembre fuera director general adjunto ejecutivo de Novacaixagalicia y número dos de José Luis Pego también se va, por voluntad propia y con cierta sorpresa entre la dirección de la nueva entidad, a quien le comunicó su decisión el lunes pasado, tras una larga reflexión, según comentan en su entorno.

El presidente de la entidad, José María Castellano, había hablado con García de Paredes para asegurarle que contaba con él y ofrecerle un puesto de relevancia en los servicios jurídicos del banco, el mismo departamento para el que este abogado abulense por accidente y ribadense de vocación fue fichado por Caixa Galicia en 1999.

Al directivo siempre le gustó mucho más el derecho que la notoriedad pública y la primera línea que le tocó asumir cuando el exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez López, delegó en él todas sus responsabilidades y, luego, se jubiló. Entonces no asumió el puesto de director general por decisión propia. Ahora estaba dispuesto a asumir una degradación en el cargo, pero transmitió a su equipo que todavía no tenía decidido su destino y que no lo haría hasta que la transición de la caja al banco estuviese concluida. Y tras una profunda reflexión, el lunes, antes de tiempo, comunicó su deseo de abandonar y dejar paso a la nueva dirección, tan sólo tres días después de que Castellano y el consejero delegado de NCG, César González-Bueno, tomaran posesión de sus cargos e hiciesen pública la composición del consejo de administración de la nueva entidad.

La marcha de García de Paredes se produce una semana después de que José Luis Pego, director general de Novacaixagalicia, dejase la entidad, horas antes de que fuese entregada a un banco sin conocerse la valoración de ella que hace el Banco de España.

El exdirector general adjunto ejecutivo comunicó su decisión el mismo lunes a Castellano, quien le pidió que agotase el mes para concluir el proceso de recapitalización y la ampliación de capital con la que NCG Banco dará entrada en su accionariado al Banco de España, con sus 2.465 millones de euros. García de Paredes, que lleva la gestión de ese proceso, aceptó la petición y se irá el 30 de septiembre tras acogerse a los 51 años al derecho a prejubilarse que le reconoce el contrato de alta dirección que firmó con la caja en diciembre pasado -confirmado para el banco en el último consejo de administración de Novacaixagalicia- pero no cobrará toda la indemnización prevista en ese convenio, dado que según ha podido saber este diario, renunció a una parte.

Renuncia

La cúpula de la caja reunida el pasado 25 de agosto fue informada de su renuncia expresa a parte de esa compensación, aunque la dirección de Novacaixagalicia no detalló su importe ante los consejeros, dado que el contrato es privado. No era la primera vez que el directivo hacía un gesto así.

Fuentes del consejo sostienen que tras la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, la nueva caja reeditó los contratos de alta dirección -de los que ya disfrutaban en Caixanova José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Oscar Rodríguez Estrada, hoy ya prejubilados- e incluyó entre sus beneficiarios a Javier García de Paredes. El número dos de Pego renunció sin embargo a la subida de sueldo que llevaba aparejada. Hasta los líderes sindicales, que en los últimos días han exigido una y otra vez información detallada sobre las indemnizaciones previstas en estos contratos de alta dirección, reconocen que García de Paredes no encaja en la imagen de tiburón de las finanzas. No tiene ambición ni afán de protagonismo. De hecho, su marcha ni siquiera ha sido hecha pública por NCG Banco.

Los representantes de la CIG en los órganos de gobierno de la caja anunciaron ayer que pedirán por escrito información sobre las condiciones de salida y prejubilaciones de los altos directivos de la entidad y los salarios que se abonarán a los nuevos ejecutivos fichados para el banco.