El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró ayer que "el sistema financiero debe cambiar sus valores" y subrayó que ese será uno de los puntos que se abordarán en la cumbre del G20 que se celebrará la semana próxima en la localidad francesa de Cannes. En una entrevista publicada ayer en Le Monde, Trichet señaló que los mensajes que transmiten movimientos como el de los "indignados" y que subrayan "una incomprensión real de la fragilidad del sistema económico y financiero mundial" son "importantes". "El G20, que va a reunirse pronto en Francia, buscará reforzar la solidaridad de la economía mundial", agregó Trichet, quien después de 8 años al frente del BCE será reemplazado el martes por el italiano Mario Draghi.

El todavía presidente del BCE, que abogó por un "cambio de valores" en el sistema financiero, destacó que hay "una protesta contra los bonus del sector, que no son aceptados por nuestras democracias". Preguntado sobre la conveniencia de la creación de un Ministerio europeo de Finanzas, Trichet situó ese objetivo en el largo plazo pero recalcó que es necesario que se avance hacia una mayor gobernanza económica integrada de la zona euro. "La evolución histórica de Europa depende enteramente de las lecciones que nuestras democracias saquen de la crisis", agregó.

Sobre su gestión al frente del BCE, Trichet defendió que desde 1999 el alza de los precios se ha mantenido estable en un 2% anual.

"Hemos hecho lo que nos pidieron las democracias europeas", agregó Trichet, quien subrayó que desde la creación de la moneda común europea, la Unión Europea (UE) ha creado 14 millones de empleos frente a los 7 de Estados Unidos.

Trichet, en una entrevista al diario alemán Bild am Sonntag, afirmó que la crisis de la deuda soberana de la zona euro aún no ha terminado y que es demasiado pronto para "decir que está todo despejado".

El mandatario, sin embargo, señaló que confía en que Gobiernos de la zona euro serán capaces de recuperar la estabilidad financiera siempre que las normas del Pacto de Estabilidad se apliquen a fondo y de manera más agresiva.

Trichet indicó que el BCE seguirá cuidadosamente el progreso de las medidas de reforma de los Gobiernos y que había llegado el momento de ver "algo de acción".

El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y bancos centrales de la eurozona mantienen "contactos para preparar un plan de contingencia" ante un hipotético contagio a Italia y España de la crisis de la deuda griega, según informaron ayer medios de comunicación italianos.

La prensa digital italiana, que cita a "fuentes internacionales" recogidas desde Bruselas por la agencia de noticias nacional ANSA, habla de una especie de "red de seguridad" para esos dos países ante un empeoramiento de la situación, a pesar de que el pasado miércoles la UE llegara a un "acuerdo global" en Bruselas para hacer frente a la crisis financiera.

Según las mismas fuentes, que definen estos contactos como "informales" y que aseguran que también se trata este asunto con autoridades de algunos países asiáticos, "en el caso del FMI, una red de seguridad para los dos países podría requerir un aumento de capital".