La veintena de accionistas gallegos que invirtieron hace un año 70,4 millones de euros en Novagalicia y la caja gallega, que mantiene el 6,8% del accionariado por los 181 millones en que fue valorada, perderán toda su inversión como consecuencia de la recapitalización del banco y la valoración de -3.091 millones de euros que acaba de hacer el Banco de España.

El ministro de Economía confirmó ayer en el Congreso que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) controlará el 100% del capital del banco gallego tras la llegada de los 5.425 millones de euros procedentes del rescate europeo. Luis de Guindos dejó claro que la inyección del dinero público se realizará a través de la tan temida operación acordeón -una reducción del capital de la entidad a cero y una posterior ampliación por el importe de la ayuda-, con lo que tanto los accionistas privados como Novacaixagalicia "lo perderán todo".

"Sus accionistas tendrán que cubrir la totalidad de las pérdidas y desde ahí, hacer una ampliación de capital con fondos del MEDE (Mecanismo de Estabilidad Europeo, el FROB de la UE)", dijo De Guindos en referencia a NCG, quien aseguró que la operación -igual que la de Catalunya Banc- será aprobada esta semana.

A preguntas de la diputada del BNG en el Congreso, Olaia Fernández Davila, sobre el futuro de Novagalicia, el ministro aseguró: "Yo le diría que no hay nada preestablecido. Haga usted caso al FROB", en referencia a las filtraciones de un alto cargo del Banco de España que el pasado 29 de noviembre aseguró que la entidad sería subastada antes del verano, un dato que ese mismo día fue matizado por el regulador bancario para asegurar que no existía un plazo para la venta más allá de los cinco años previstos en el plan de recapitalización. De Guindos insistió en ese plazo máximo, pero advirtió de que la decisión sobre el futuro de la entidad se tomará "en los próximos meses". "Tenemos 5 años y se hará lo mejor desde el punto de vista de los intereses de la entidad y del conjunto de contribuyentes, que tendremos que devolver la inyección de capital. Cuando se tome una decisión, el FROB la hará pública con transparencia, manifestó el ministro a los periodistas en los pasillos del Congreso, a quienes manifestó su confianza en los gestores.

La caja gallega tendrá que replantear su actividad, modificar su plan estratégico y buscar vías de financiación para desarrollar una obra social muy reducida, limitada tan sólo al apoyo a los más necesitados, como adelantó la semana pasada su gerente, Pedro Otero, que ocurriría si se confirmaba la pretensión del FROB. La decisión adoptada por el fondo de rescate bancario y confirmada ayer por De Guindos abrirá previsiblemente un nuevo frente judicial relacionado con Novagalicia y que se unirá a los originados por las preferentes o las indemnizaciones millonarias de los exdirectivos de la caja.

Una parte de la veintena de empresarios que controla el 2,59% del banco prepara una demanda contra el FROB por haberle ocultado información contable de la entidad en el cuaderno de venta de acciones y esperan formalizarla a primeros de año. La caja tampoco descarta acudir a los juzgados para recurrir la valoración de Novacaixagalicia realizada en septiembre de 2011 -por la que el Banco de España redujo el valor de la caja a 181 millones- y defender sus intereses.

Novacaixagalicia intentó en los últimos meses convencer al fondo de rescate bancario de la existencia de alternativas para inyectar los fondos europeos en el banco y cumplir el memorándum de entendimiento que regula la concesión de ayudas sin necesidad de reducir a cero su capital y el de los inversores.

Su consejo de administración encargó un estudio jurídico para avalar su tesis y la semana pasada volvió a reclamar al FROB que escuchara sus demandas. Pero fue inútil; el fondo ni siquiera respondió a sus cartas. El Gobierno y el Banco de España desoyeron sus demandas a pesar de la implicación del Gobierno de la Xunta, que intentó mediar sin éxito en defensa de la obra social de Novacaixagalicia. Ayer, inversores y miembros del consejo de la caja criticaron que la decisión del fondo de rescate evidencia "el escaso peso político" de Feijóo en Madrid.

La Xunta reconoció ayer su disconformidad con la decisión del FROB y estudiará si cabe recurrirla en los tribunales para defender los derechos de la caja, como ya hizo con la valoración de Novacaixagalicia; un proceso que sigue "su tramitación judicial" un año después. De lograr algún avance, el Gobierno gallego promete que las cantidades recuperadas se destinarán a la obra social.

De Guindos confirmó ayer que el FROB -que controla un 90%-, da por perdidos los 2.400 millones desembolsados en septiembre de 2011 y los 1.162 millones para la fusión de las dos cajas. Ese capital, y los 3.000 millones recibidos por CatalunyaCaixa, dejarán de figurar en las cuentas públicas como "inversión" para engrosar el déficit público, aunque no cuenten para el mecanismo de déficit excesivo de la UE.

Al término de la Comisión de Economía en que compareció De Guindos, todos los grupos aludieron a la dramática agonía en la que quedan las cajas de ahorros y su obra social. "Estoy de acuerdo con ustedes", dijo el ministro, quien es partidario de buscar "otros sistemas" de financiación. "Otras fórmulas para generar un flujo de renta -añadió-. No se preocupen, que las estamos buscando".

La valoración de Novagalicia y la operación acordeón prevista para recapitalizarla también generaron un profundo malestar entre economistas, políticos y empresarios gallegos y trabajadores y directivos de la entidad que criticaron que el FROB la hubiese comunicado a las nueve de la noche del lunes y en un comunicado en el que fue expresamente obviada Bankia, cuya valoración, según De Guindos, se conocerá esta semana. Y eso después de que la comisión rectora del FROB hubiese debatido la recapitalización de NCG -contra todo pronóstico- en su reunión del viernes. La cúpula de Novagalicia, que reunió a su consejo ayer en Madrid evitó ayer debatir los trámites previos a la ampliación de capital del banco, para dar entrada al dinero europeo.

Mientras, la CIG calificó ayer de "estafa" y "engaño" una valoración que pretende justificar la venta del banco por un euro a otra entidad de ámbito nacional y propuso ayer a los otros cinco sindicatos con representación en la entidad denunciar al FROB por prevaricación. "No nos creemos nada", dijo en referencia a la valoración de -3.091 millones realizada por el fondo de rescate. UGT por su parte propuso llevarla ante la Fiscalía para que investigue cómo se realizó.

El presidente de la patronal gallega, Antonio Fontenla, cuestionó una valoración "tan negativa". "No sabemos cómo se hizo y parece ser una caída a la baja desproporcionada. No puede ser", añádió.