La negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por Sargadelos para 70 de sus 165 trabajadores -29 de los 77 del centro de Cerámicas O Castro (Sada) y 41 de los 88 del de Cerámicas de Sargadelos (Cervo, Lugo)- sigue estancada. Los trabajadores plantean alternativas "no traumáticas" y la empresa no rebaja la cifra de despidos ni sube la indemnización por encima de la mínima que plantea la reforma laboral: 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades. La tercera reunión entre las dos partes, ayer, sirvió incluso para analizar los escenarios que se abrirían si el último encuentro del periodo de consultas -el próximo lunes- finaliza como los anteriores, sin acuerdo. "Les preguntamos si tienen calculadas las consecuencias económicas que tendría aplicar el ERE, que los trabajadores lo recurran en los tribunales y que estos lo impugnen ante la nula voluntad negociadora mostrada por la empresa", explicó uno de los representantes de los trabajadores presentes en la reunión. "La respuesta fue que la impugnación del ERE sería el cierre de la empresa. Literalmente, que ocurriría como en Canal Nou", concluyó.

La plantilla planteó a la dirección de Sargadelos alternativas a los despidos como bajas incentivadas, prejubilaciones e incluso que se paralizasen los despidos, se dejase concluir el actual expediente de regulación de empleo temporal -que concluye en diciembre- y empezar a negociar el 2 de enero un nuevo ERE temporal "de mayor duración incluso que el actual", que era de un año. La firma, sin embargo, se niega y "no se mueve" de los 70 despidos con la indemnización mínima.

"Pedimos a la empresa que hiciese una oferta para acometer bajas voluntarias en diciembre, con el objetivo de ver los que se acogían a esta opción, y a partir de ahí negociar. Pero no quiere, no hay voluntad negociadora", lamentó uno de los representantes sindicales. "Dice que no tiene dinero y que no hay alternativa. Sin embargo, reconoce que se produce mucho más de lo que se vende, con lo cual el problema está en la comercialización, no en la producción", criticó otro de los miembros de la comitiva negociadora. Precisamente, este es uno de los principales reproches que los trabajadores hacen a la dirección de Sargadelos, que "no se ha preocupado por mejorar las ventas". "En mayo nos presentaron varios planes y líneas de negocio que estaban preparando y que creían que elevarían los pedidos. Pero han desaparecido, ya no nos hablan de ellas. No están haciendo nuevas campañas ni diseños", denunció uno de los representantes de la plantilla.

La negociación no avanza y el plazo se acaba. El periodo de consultas concluye la próxima semana y la última reunión entre las dos partes es el próximo martes. Los sindicatos, sin embargo, dudan de que pueda haber un acuerdo de última hora. "Hoy -por ayer- cedimos lo máximo que podíamos para no llegar al último encuentro sin ningún avance. Pero la actitud de la empresa lo hizo imposible. Si acaba el plazo y la dirección sigue adelante con el ERE, solo nos quedarán los tribunales", concluyen fuentes sindicales.