Feira das Flores: Vilarmaior presume de sus caballos

El Concello de Vilarmaior celebró ayer por todo lo alto una nueva edición de su Feira das Flores. El núcleo de O Tres atrajo a cientos de aficionados a los caballos que quisieron disfrutar bajo las nubes y la lluvia intermitente de las exhibiciones morfológicas en las que participaron 68 ejemplares en total. El encuentro contó también con un certamen de perros que llenó tanto de relinchos como de ladridos el ambiente.

“Son todos preciosos”, coincidían en su veredicto los jueces de los concursos morfológicos y los aficionados al ver desfilar a los ejemplares por la aldea de O Tres. Ni la lluvia ni el barro disuadieron a los vecinos de Vilarmaior de disfrutar de una de sus festividades más queridas. Esta edición número 35 de la Feira do Tres, o Feira das Flores, arrancó a primera hora de la mañana con el pregón del periodista Jacobo Pérez. Fue el preludio de los concursos morfológicos de caballos, con premios de 110 euros al ganador de cada categoría. Los primeros en salir a la pista fueron los de andadura serrada y chapeada.

Al mediodía dio comienzo la prueba de caballos y yeguas cruzadas mayores de tres años. Los trotes y los paseos de los equinos hicieron las delicias del público bajo los paraguas. La irrupción de niños que, curiosos, pudieron acariciar los hocicos de algunas de las yeguas, la ruedas de reconocimiento sacó sonrisas y los aplausos del público, a medida que ovacionaba también el estilo de trote de los diferentes participantes.

A medida que las yeguas terminaban su exhibición, la atención se centró en el pasacalles de la Agrupación Folclórica Virxe da Cela a través de los puestos de comida y artesanía. Por la tarde, nada más terminar el almuerzo con pulpo y churrasco, comenzó el concurso canino. En último lugar, quedó el certamen de caballos y yeguas de Pura Raza Galega.

El espectáculo caballar prosiguió tras la protocolaria entrega de premios. Antonio Aranda y su burro Marcial presentaron ejercicios de manejabilidad y doma a los que se sumaron los caballos de raza autóctona.