La embotelladora coruñesa de Coca-Cola Begano quedó excluida del plan de cierre de fábricas presentado ayer por Iberian Partners -la concesionaria del servicio de distribución de bebidas de la firma estadounidense-, que prevé la clausura de cuatro de las 11 plantas que tiene repartidas por España. Las factorías afectadas son las de Colloto (Asturias), Palma de Mallorca, Alicante y Fuenlabrada (Madrid). Mientras, mantienen su actividad -e incluso aumentarán producción y plantilla al asumir la carga de trabajo de las suprimidas- el centro con sede en Alfonso Molina y los ubicados en Bilbao, Barcelona, Málaga, Sevilla, Tenerife y Valencia. Al margen de la reestructuración en España queda la embotelladora portuguesa, radicada en Lisboa.

El cierre de las cuatro fábricas implica también la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) "por causas organizativas y productivas". La compañía cifra en 1.250 trabajadores los afectados por la reestructuración pero confía en poder recolocar a unos 500 en alguno de los centros que permanecerán abiertos.

La dirección de la distribuidora de Coca-Cola asegura que su nueva organización corporativa pretende eliminar "duplicidades e ineficiencias" y que en el periodo de consultas planteará fórmulas "que favorezcan la adscripción voluntaria a las medidas que se propongan, entre las que se analizará la prejubilación en los grupos de trabajadores en los que el acceso a la misma sea posible".

Iberian Partners plantea un diseño circular de producción y distribución -"un modelo industrial mucho más eficiente", afirma- con los centros periféricos de A Coruña, Bilbao, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Tenerife, con Lisboa para cerrar el círculo en la península ibérica. Las factorías más próximas a las clausuradas, como A Coruña y Bilbao en el caso de la de Asturias, asumirán su producción y distribución. Begano podría sumar también parte de la actividad de Madrid, que surtía a buena parte de Castilla y León. "La nueva organización comercial estará centrada en un modelo de venta y distribución más eficiente", destacó el embotellador único de Coca-Cola tras presentar el plan de reestructuración a los sindicatos.

Los ajustes suponen también la centralización en Madrid, Barcelona y Sevilla del servicio de atención al cliente, que hasta ahora llevaba cada una de las siete firmas de producción y distribución integradas en Iberian Partners. Además Madrid mantendrá la sede social de la compañía y centralizará las operaciones comerciales, de comunicación y los departamentos legal y financiero. "De esta forma, desde Madrid se asume la cabecera de la región comercial centro y se coordinan todas las funciones de enlace con la empresa matriz", sentenció la concesionaria de Coca-Cola.

Aunque el cierre de la fábrica de Asturias favorece que la producción y plantilla de Begano aumente, los sindicatos no descartan que la centralización del servicio de atención al cliente y de otros departamentos administrativos derive en la salida de trabajadores del centro coruñés. "Tenemos que analizar la documentación dada por la empresa -un CD con más de 200 páginas de información- para ver cómo puede afectar realmente a la fábrica de Alfonso Molina", explicó el secretario general de la Federación de Industria y Trabajadores Agroalimentarios (Fitag) de UGT, Juan Fernández.

El representante sindical se mostró "satisfecho" con la continuidad de la fábrica coruñesa pero también "sorprendido" por el cierre de la madrileña y el mantenimiento del centro de Málaga, "que era uno de los que entraban en todas las quinielas para el cierre" al tener muy cerca la factoría de Sevilla: "No sabemos a qué responde la decisión de cerrar Madrid pero es una salvajada. Está claro que es el centro con más personal afectado", con una plantilla que ronda el medio centenar de trabajadores. "Son además los que más difícil tienen ser recolocados porque los centros que permanecen abiertos quedan ya muy alejados", lamentó Fernández.

El periodo de consultas del ERE durará un mes, hasta el próximo 21 de febrero, un proceso de negociación al que Iberian Partners asegura iniciar "desde el más absoluto respeto a sus trabajadores" y con la mayor transparencia, "buscando el diálogo permanente con los representantes de los trabajadores con el fin de alcanzar una solución consensuada".