El titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, envió ayer a la Audiencia Nacional el caso en el que investiga al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ante los nuevos indicios aparecidos de que pudo blanquear dinero en el exterior. El juez tomó la decisión después de que el pasado lunes la Fiscalía Anticorrupción le pidiera que se inhibiera en favor de la Audiencia Nacional al entender que se trata del tribunal competente para hacerse con la causa, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El auto de inhibición de Serrano-Arnal, que es recurrible en apelación solo ante la Audiencia Provincial de Madrid, se someterá ahora a las normas de reparto de la Audiencia Nacional para decidir cuál de los seis jueces de instrucción asume el caso.

Cambiando su criterio inicial, Anticorrupción consideró en un escrito remitido a Serrano-Arnal el pasado lunes que la competencia ya no es de los juzgados ordinarios de Madrid, pues han surgido nuevos indicios de que Rato, que fue director-gerente del FMI, pudo blanquear dinero en el extranjero entre 2011 y 2014 a través de una de sus sociedades de la que fue administrador hasta abril de 2015, cuando fue detenido.

Al principio, la fiscal Elena Lorente consideraba que el delito de blanqueo no estaba "mínimamente aquilatado", pero en su cambio de parecer ha sido clave el nuevo informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) que apunta que las inversiones del exministro se realizaron a través de una firma con sede en Gibraltar.