Más de 2,5 millones de usuarios de la aerolínea irlandesa Ryanair podrían reclamar contra la compañía por haber sufrido retrasos en sus vuelos, tras hacerse pública la sentencia de un juzgado del condado de Manchester que otorga a los clientes seis años y no dos para exigir compensaciones. La cifra global de esta indemnización, según los abogados de los pasajeros de Ryanair que presentaron la denuncia, podría ascender a 610 millones de libras (unos 850 millones de euros).

La sentencia, que puede suponer un hito para las víctimas de los retrasos, aunque solo afecta a Inglaterra y Gales, determina que la compañía de bajo coste no puede dictaminar unilateralmente el tiempo que tiene un cliente para presentar una queja. La sentencia sostiene además que Ryanair se equivocó al prohibir que los pasajeros exijan indemnizaciones después de dos años.