La implantación de la euroviñeta supondría un aumento del 10% en los costes anuales de las empresas y autónomos del sector. Los negocios vinculados con la carretera, a diferencia de otros modos de transporte, genera 23.000 millones de euros cada año de ingresos a las arcas del Estado y, de esa cantidad, el transporte de mercancías aporta 7.000 millones de euros a través de las distintas figuras que gravan la actividad. Por este motivo los expertos considera que el sector del transporte "ya está pagando la euroviñeta a través de la tributación soportada" a diario. Por otro lado, la condición de país periférico, en el caso de España, penalizaría notablemente a su economía en caso de mayores gravámenes. Si se traslada el coste al consumidor, denuncian los camioneros, se producirá un encarecimiento del transporte, se perderá competitividad con respecto a otros países competidores y se desplomará el comercio exterior español, lo que redundará en la economía.