La evolución del paro registrado en agosto fue muy dispar en Galicia y en España, al contrario de lo que ocurrió en los meses precedentes, con descensos continuados en ambos casos. La cara de la moneda fue la comunidad gallega, donde el desempleo descendió en 2.639 personas (un 1,22%), hasta un total de 213.732 profesionales sin trabajo. La cruz correspondió al conjunto del Estado, donde el paro subió en 21.679 personas (un 0,54% más), hasta alcanzar los 4.067.955 inscritos en las listas del antiguo Inem, lo que supone romper con una racha de seis meses de descensos del desempleo en España.
Las diferencias entre la comunidad gallega y la media nacional se mantienen también en lo que al empleo se refiere. Las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron en 5.317 en Galicia el mes pasado (un 0,56%), hasta los 963.196 cotizantes, y descendieron en más de 134.284, un 0,78%, en el conjunto del Estado, hasta los 17.180.899 ocupados, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, lo que denota una mejor evolución del mercado laboral gallego en un mes "tradicionalmente malo" para el empleo.
La comunidad gallega fue, de hecho, la que registró el mayor descenso del paro en España, un grupo en el que solo aparecen seis autonomías. Galicia tiene 2.639 desempleados menos que en julio, frente a los 1.257 de Canarias, los 1.057 de Asturias, los 563 de Navarra, los 382 de La Rioja y los 60 de Castilla y León. Mientras, las comunidades que sumaron más inscritos en las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) fueron Comunidad Valenciana (+7.614), Cataluña (+4.521) y Madrid (+4.035).
En lo que a creación de empleo se refiere, la gallega también es la comunidad con mejores resultados en agosto. El mes pasado creó 5.317 puestos de trabajo, seguida de Canarias (+2.252), Asturias (+2.072), Baleares (+790) y Extremadura (+630). En el polo opuesto, con la mayor pérdida de afiliados a la Seguridad Social aparecen Cataluña, que destruyó 42.352 empleos, seguida de Madrid (perdió 27.633 ocupados) y Comunidad Valenciana, que tiene 26.470 cotizantes menos que en julio.
Por provincias, la gallega que más redujo su nómina de desempleados fue A Coruña, con 933 menos que en julio, hasta un total de 84.630 parados, un descenso levemente superior al de Pontevedra, de 918 personas, que cuenta con 84.975 inscritos en las listas del antiguo Inem. Mientras, Ourense registró 544 profesionales menos sin trabajo, un total de 23.564, mientras que Lugo bajó sus listas en 244, hasta 20.563 desempleados. En materia de creación de empleo la lista gallega también está liderada por A Coruña, que generó en agosto 1.965 puestos de trabajo, seguida de Lugo (+1.351), Pontevedra (+1.076) y Ourense (+925).
El descenso del paro en Galicia fue generalizado tanto por sectores como por sexos, grupos de edad, nivel de formación y tiempo de búsqueda de empleo. Por sectores, la actividad que más contribuyó a reducir las listas del antiguo Inem fueron los servicios, por la temporada estival, con 1.498 parados menos. El siguiente sector en aportación a la caída del desempleo es la construcción, con 504 profesionales menos sin trabajo.
Por nivel de formación, únicamente los titulados universitarios vieron cómo aumentaba su nómina de parados, en 621, frente al descenso de 1.700 en los que tienen formación hasta la enseñanza obligatoria.
La Xunta destacó la distinta evolución del desempleo en Galicia respecto a España y subrayó que las cifras de anotados en el SEPE están en niveles de hace cuatro años. Mientras, los sindicatos denunciaron que la creación de empleo en la comunidad está sustentada en contratos temporales y precarios.
De hecho los datos difundidos por el Ministerio de Empleo dan la razón a las centrales sindicales. Solo el 5% de las contrataciones registradas en agosto en Galicia (3.882 de la 75.964 registradas) eran de carácter indefinido, por debajo de la media nacional, del 6,4% el mes pasado. Esto supone que por cada uno de los empleos consolidados el mes pasado en la comunidad gallega (5.317) se contabilizaron 14 contratos.
En el conjunto del Estado, al contrario de lo que ocurrió en Galicia, el mayor incremento del paro correspondió al sector servicios, con 22.876 desempleados más, seguido de la industria (+5.802) y la construcción (+4.643). Mientras, la agricultura (-5.964) y el grupo de profesionales sin empleo anterior (-5.678) redujeron su lista de inscritos en las oficinas del SEPE.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró ayer que es "normal" que el paro subiese el mes pasado "porque España se para en agosto", y remarcó que es un mes "tradicionalmente malo". El repunte, sin embargo, fue el mayor en el octavo mes del año de los últimos tres ejercicios. Poco después de las declaraciones de Báñez, el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, sostuvo que la mejora de la confianza en la economía "animó a los demandantes de trabajo a inscribirse en las oficinas de Empleo", lo que justificaría ese importante incremento de las personas sin ocupación.
Los sindicatos, al igual que en Galicia, apuntaron a la temporalidad y la precariedad como las mayores lacras del mercado laboral español, al tiempo que la patronales resaltaron que la recuperación no es tan sólida como se preveía. Mientras, el PSOE reclamó que se pare "la máquina de empleos precarios".
