El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, mostró ayer que la entidad monetaria está dispuesta a introducir más estímulos monetarios y modificar el programa de compra de deuda tras bajar notablemente las previsiones de crecimiento e inflación. Previamente el consejo de gobierno del BCE, reunido en Fráncfort, decidió dejar inalterado su tipo de interés rector en el mínimo histórico del 0,05%.

Draghi explicó que existen nuevos riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento y de inflación por la ralentización de las economías emergentes, como China, y la caída del precio del petróleo. "La información disponible indica una recuperación económica continuada pero algo más débil y un incremento de las tasas de inflación más lento que en las expectativas anteriores", destacó Draghi.

La caída del precio del petróleo es el mayor riesgo para la inflación, pero Draghi consideró que, de momento, "se trata de efectos transitorios". El presidente del BCE destacó que se producen fuertes fluctuaciones en los mercados financieros y de materias primas e hizo hincapié en la voluntad y capacidad del consejo de gobierno de actuar.

Flexibilidad para actuar

"El programa de compra de deuda proporciona suficiente flexibilidad en términos de ajustar su tamaño, composición y duración", aseguró Draghi.

El euro cayó ayer con fuerza y se cambió a 1,11 dólares tras las declaraciones de Draghi, frente a los 1,1233 dólares marcados en la jornada anterior.

El BCE revisó una décima a la baja las previsiones de crecimiento en la zona euro para este año, hasta el 1,4%, y dos décimas las de la inflación, hasta el 0,1%, frente a las previsiones realizadas en junio. Ahora, el BCE estima que la economía de la zona del euro crecerá en 2016 un 1,7% (frente al 1,9% previsto en junio) y en 2017 un 1,8% (frente al 2% de junio). La entidad prevé además que la inflación de la zona del euro se situará en 2016 en el 1,1% (1,5% pronosticado en junio) y en 2017 en el 1,7% (1,8% pronosticado en junio).

Draghi recordó que el crecimiento de la zona del euro fue del 0,3% en el segundo trimestre, menos de lo esperado, y que la inflación en la zona del euro se mantuvo en agosto en el 0,2% interanual, como en julio.