Los 193 trabajadores que Vodafone tiene en Galicia saldrán a la calle en las próximas semanas en defensa de sus puestos de trabajo ante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa pretende ejecutar para despedir a un 13% de los 3.752 empleados que tiene en España, como consecuencia de la compra de ONO y la integración de ambas firmas.

La plantilla gallega ya se redujo en 56 personas en el último ERE que la compañía presentó en 2013 y que supuso concentrar en Galicia el 6% de todas las bajas registradas en España (902). Los trabajadores de la comunidad representan actualmente el 5% de todo el personal en España, mientras que ONO no dispone de empleados en la comunidad.

Vodafone alega causas económicas y organizativas para presentar la regulación laboral para 492 personas, pese a tener beneficios, lo que los sindicatos consideran "socialmente irresponsable" pero además alertan de que tras el ERE de 2013, la carga de trabajo es inasumible para los que permanecieron en la firma, lo que llevó a Vodafone a contratar a otras 300 personas.