El juez retiró ayer el pasaporte de Rodrigo Rato para evitar su fuga, y le obliga a comparecer una vez al mes en los juzgados. El magistrado Antonio Serrano-Arnal que investiga el caso del exvicepresidente del Gobierno, acusado de fraude fiscal, blanqueo y corrupción entre particulares, decidió dejarlo en libertad tras tomarle declaración pero con esas condiciones, que coinciden con lo que reclamaba la Fiscalía Anticorrupción.

Algunas fuentes jurídicas señalaron que no se habían tomado medidas más drásticas porque el fiscal no las solicitó. Rato aseguró horas después que es la persona "más interesada" en que se esclarezcan los hechos que investiga la justicia en relación con los ingresos que ha obtenido en los últimos años y el origen de su fortuna.