Abanca ha obtenido hasta septiembre un resultado antes de impuestos de 342 millones de euros y un beneficio neto de 266 millones, sostenido por el crecimiento de los ingresos, la buena evolución del margen comercial, la mejoría de la calidad del crédito y la fortaleza de los ratios de capital y liquidez.

La entidad financiera ha informado hoy de sus cifras relativas al tercer trimestre de 2015 marcadas por nuevos incrementos de la actividad con clientes minoristas, tanto en la concesión de crédito como en la captación de depósitos, y en la comercialización de fondos de inversión, planes de pensiones y seguros.

En la actualidad, este banco con sede en Galicia cumple "de manera amplia" los requerimientos que se exigirán a los bancos en términos de liquidez a finales de 2018 de acuerdo con la norma Basilea III, pues el ratio de cobertura de liquidez a corto plazo se sitúa en el 327%, lo que triplica el mínimo exigido, mientras que el ratio de liquidez a largo plazo supera el 132%.

"La intensa actividad del negocio principal de la entidad se ha traducido en una mejora de los ingresos recurrentes: el margen comercial aumenta por segundo trimestre consecutivo y los ingresos por prestación de servicios se elevan a 126 millones de euros", ha enfatizado Abanca.