Los servicios, y especialmente la hostelería y el comercio, son el sector que mueven más empleados en la comunidad. Y son también las dos actividades que acogen a una buena parte de los trabajadores que se trasladan desde otras comunidades en busca de un contrato. Concretamente, 3.446 -el doble de mujeres que de hombres- entre enero y octubre. Pero también son el tipo de empresas en las que se emplean casi 6.000 de los gallegos que se marcharon a otras comunidades.

Los trabajadores no cualificados que vinieron a Galicia en los diez primeros meses del año con un contrato alcanzaron los 2.678. En cambio, los que se fueron con ese mismo perfil laboral, sin una especialización concreta, ascienden a 3.655. La mayor diferencia se encuentra en los técnicos y profesionales científicos e intelectuales. Frente a los 1.955 que llegaron, casi el doble se fueron, unos 3.500.

Entre los que vinieron, el 83,5% fueron contratados temporales. Entre los que se marcharon la tasa baja al 79%.