Solo cuatro de los 187 trabajadores de R convocados a votar ayer en las primeras elecciones sindicales de la cablera gallega se quedaron sin ejercer su derecho. Comisiones Obreras y UGT, que pactaron conformar una candidatura conjunta, ganaron los comicios con el 56% de los sufragios, frente a una candidatura independiente, conformada por trabajadores de la firma, que obtuvieron otro 41%. Con estos resultados, el comité, que no será constituido hasta dentro de unas dos semanas, según los cálculos de las centrales, estará formado por cinco delegados de CCOO y UGT y otros cuatro independientes.

De los 183 votos contabilizados, los independientes se hicieron con 75, uno fue declarado nulo y tres se produjeron en blanco.

Para CCOO la altísima participación registrada en las votaciones -las primeras que vive esta empresa, donde los sindicatos jamás lograron convencerles de conformar una candidatura- es una muestra de las ganas que tenían de designar representantes.

La votación se produce apenas cuatro días después de que Euskaltel haya obtenido el permiso de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a la compra de la cablera gallega, el último paso para cerrar la operación, por un monto total de 1.190 millones.

Después de este paso, la firma vasca desembolsará el importe que abonará en efectivo a los accionistas -CVC Capital Partners, con un 70% del capital y Abanca, con otro 30%-, 890 millones de euros y realizará una ampliación de capital a la que el banco gallego tiene previsto acudir con una inversión de unos 85 millones para hacerse con en torno al 5% del capital del grupo resultante. A partir de ahí, Euskaltel definirá los plazos del proceso de integración de ambas firmas, que según anticipó su presidente, mantendrán sus respectivas marcas y estructuras locales.

La representación de la plantilla, que de forma interina desarrollan CCOO y UGT todavía no han recibido noticias de la dirección de la cablera vasca sobre sus pretensiones, aunque muestran su preocupación por las afirmaciones del director general, Fernando Ojeda, quien en una reciente entrevista explicó que podrían darse traslados de responsables o plantilla de algunos departamentos, aunque aseguró que no habría despidos. "La movilidad tanto de directivos como plantilla parece estar abierta", dijo María Rodríguez García, de CCOO.