El Ministerio de Industria ha tenido que dar marcha atrás y aplazar sin fecha la celebración de la subasta de las primeras instalaciones de producción de energía renovable que cobrarían subvención pública desde que en 2012 el Gobierno estableció una moratoria sobre el régimen de primas impulsado por el Gobierno de Zapatero para fomentar las energías limpias. Esta puja extraordinaria que el Ejecutivo anunció en primavera fue presentada como un método para ayudar a que España cumpla con los objetivos previstos por la Comisión Europea para 2020, de generar un 20% de la electricidad que se consume en Europa con energías limpias. Pero ya entonces el sector la recibió como una propuesta electoralista y muy escasa, dado que ponía en el mercado 500 megavatios (MW) eólicos (el 15% de la potencia de esa energía instalada actualmente en Galicia) y otros 200 MW de biomasa.

La puja sin embargo se demoró y fue aprobada en el Consejo de Ministros del 16 de octubre, con lo que los plazos para convocarla y celebrarla antes de la campaña electoral, que arrancará el próximo día 5, era complejo. El 29 de octubre, Industria difundió un borrador de la convocatoria y lo abrió a consulta pública con unos plazos tan ajustados que la patronal eólica gallega (EGA) advirtió de que serían imposibles de cumplir. Y así fue, la puja ha sido aplazada por falta de tiempo, como ayer adelantó Cinco Días, dado que la convocatoria oficial (tras las alegaciones) no ha sido ni publicada en Boletín Oficial del Estado (BOE).

Si el calendario de la subasta se cumpliera, a estas alturas todos los interesados en participar deberían haber formalizado su inscripción en el proceso. El borrador de la resolución con la que se iba a abrir la puja preveía ese trámite para anteayer. Pero, por no haber, no hay ni siquiera convocatoria en firme. El Boletín Oficial del Estado (BOE) todavía no publicó la resolución definitiva, con lo que automáticamente se caen todas las fechas previstas inicialmente, incluido el inmediato 26 de noviembre, cuando se realizaría el concurso.

Las prisas para acabar con la moratoria a las renovables en España después de dos años de reforma energética -que el departamento que dirige José Manuel Soria justificaba precisamente porque había instalaciones en funcionamiento de sobra- ya hizo sospechar al sector que el proceso podría tropezar por el camino.

A la propuesta de resolución se podían presentar alegaciones durante los diez días siguientes a su presentación oficial, el pasado 29 de octubre. El margen para revisarlas e incorporar posibles mejoras era casi inexistente porque el 19 de noviembre finalizaba el plazo para la precalificación y calificación de las empresas que querían pujar. La documentación se completaría hasta el próximo lunes para luego realizar un ensayo general. La intención de Industria era realizar y resolver la subasta en la mañana del día 26.

Fue una de las alegaciones presentadas por la patronal eólica gallega, EGA, a la resolución. Que los tiempos previstos eran "incumplibles". "Una temeridad", como ya publicó este diario. De ahí su petición de que Industria reservara un mes entre la convocatoria y la celebración de la puja.

Los promotores de la comunidad llamaron también la atención de la ausencia de límites para los concurrentes, lo que podría provocar un riesgo de "especulación", y la falta de documentación sobre el proceso. De EGA también salió el aviso sobre un importante error en las fórmulas previstas para calcular ingresos, costes y rentabilidad de un parque. Porque sobre eso los empresarios hacen los cálculos y estiman la retribución específica que están dispuestos a recibir. No hay que olvidar que es una puja a la baja.

El Ministerio de Industria no quiso ayer hablar del aplazamiento avanzado por Cinco Días ni tampoco concretar si existe una fecha alternativa.

Las grandes compañías eléctricas sin embargo ya mostraron su interés por la subasta de megavatios eólicos y entre las que participarán se encuentra, según Cinco Días, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, Acciona, Enel Green Power, EDP Renovables. Por los 200 MW de biomasa pujarán por su parte Ence y Hunosa.

El Operador del Mercado Eléctrico (OMIE) será el encargado de administrar la subasta, que será supervisada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).