Galicia avanza hacia la terciarización de su economía y la crisis ha dado un empujón considerable. Así al menos lo reflejan los datos sobre el peso de la industria y los servicios en la economía gallega del año pasado. La cifra de negocios de la industria aumentó apenas un 0,1% en 2015 en comparación con 2014 -que ya había cerrado con descensos-, mientras que las entradas de pedidos del sector disminuyeron un 6,5%, con lo que la comunidad se anota el segundo mayor descenso entre las autonomías, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La facturación de la industria en Galicia vuelve tímidamente a la senda positiva en 2015, tras el descenso del 3,4% registrado en 2014. Previamente, en 2013 hubo un alza del 0,6%, y en 2012 y 2011 se registraron retrocesos del 3,5% y 0,3%, respectivamente. Con todo, la ligera alza del 0,1% en las ventas se queda lejos de la subida del 1,6% que tuvo lugar en la media del país en 2015. De hecho, entre las comunidades que aumentan sus cifras de negocio en la industria Galicia se encuentra como la de menor crecimiento, por detrás de ella sólo hay cuatro autonomías con descenso en la facturación.

Sólo mejor que Canarias

En la entrada de pedidos, mientras en Galicia descienden en 2015 (-6,5%), en la media estatal hay un avance del 2,4%. Así, solo Canarias registra un caída mayor que la de Galicia (-28,1%). A diferencia de lo ocurrido con la evolución de la facturación, las entradas de pedidos regresan al terreno negativo después de un repunte del 6,9% en 2014. En 2013 se redujeron un 2% y en 2012 también cayeron un 5,8%. En 2011, mientras tanto, habían crecido un 5,1%.

Los datos de diciembre no ayudaron a mejorar los datos, con un retroceso de las ventas del 4,8% respecto al mismo mes de 2014. Mientras en el conjunto del país se produce un incremento medio del 1,8%. El descenso del último mes del año es de hecho el quinto más acusado entre las autonomías.

Mientras la industria no acaba de arrancar, los servicios cerraron el ejercicio con evidentes muestras de recuperación, aunque el ritmo sea menor que en el resto del país.

La evolución del sector servicios, sin duda uno de los más ligados al bolsillo del ciudadano y de las empresas, cerró el año pasado con incremento del negocio del 5% y permite entrever que el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad en 2015, que se conocerá la semana que viene seguirá la senda alcista iniciada al año pasado aunque insuficiente para romper el diferencial negativo que Galicia tiene con el conjunto del Estado. El ascenso del tercer sector experimenta así la mayor subida desde 2007 y ligeramente superior a la media estatal, del 4,7%. Uno de los comportamientos más destacados viene de la hostelería, que repunta un 8,5%, porcentaje sin precedentes en la serie estadística, que llega a 2005.

El comercio, la actividad de mayor peso en todo el sector servicios, elevó su facturación un 5%, dato sin precedentes desde 2006. La crisis también le atizó con fuerza. En su caso, con una caída del negocio del 14% y un punto de inflexión en 2014. Entonces, las ventas remontaron un 2,6%. Sobresalen los concesionarios y los talleres de coches. El negocio remontó el pasado ejercicio 8,9%, frente al 18,2% del Estado; el comercio al por mayor crece un 5,9%; y el minorista un 2,5%, donde además se da el primer incremento en la crisis. Los pequeños establecimientos de venta directa arrastraban cuatro años en negativo. El alza en las actividades administrativas y servicios auxiliares se situó en el 12,6%.

Bares y restaurantes fueron de los primeros en notar el pinchazo económico. Su facturación echó el freno a principios de 2008 y desde junio de ese año se tiñó de rojo. Así seis años seguidos, con una única y diminuta tregua en los dos primeros meses de 2012. En total, la hostelería perdió casi un tercio del negocio durante la doble recesión. El ejercicio de 2014 se cerró con una tímida subida del 0,3%, que ganó vigor en 2015.

El incremento registrado en Galicia está, además, tres puntos y medio por encima de lo ocurrido en el conjunto de España. Aunque hay que tener en cuenta que la hostelería en el resto de autonomías sufrió un desplome más contenido en los años de crisis -del 18%-, logró en esa etapa aguantar un ejercicio en positivo -2012, cuando el negocio aumentó un 0,8%- y ya durante 2014 la mejora fue notable, del 4,2%, según recoge el Instituto Galego de Estatística (IGE).

El empleo, sin embargo, no está creciendo con el mismo ritmo. El número de trabajadores en el sector repuntó un 1,2% -un 2% en España-, con caídas incluso entre los establecimientos de venta de automóviles (-0,7%) y los comercios mayoristas (3,4%).