La venta de bienes y servicios de empresas gallegas al extranjero ha experimentado un espectacular crecimiento en la última década. Los 18.840 millones facturados el año pasado desde la comunidad suponen un incremento del 55% respecto a las cifras registradas en 2005, cuando la economía gallega estaba menos internacionalizada, pero tampoco había sufrido aún el embate de la crisis y exportaba mercancías por valor de 12.125 millones.

La mejora sin embargo va por barrios, por provincias, y A Coruña es la principal responsable de ese incremento. El avance de las ventas en la provincia fue de un 71%, dieciséis puntos porcentuales por encima de la media gallega, al pasar de los 4.842 millones vendidos al extranjero en 2005 a los 8.277 que exportó el año pasado, según los últimos datos, hechos públicos el pasado jueves por el Ministerio de Economía. Este resultado está indiscutiblemente ligado a la formidable evolución de las ventas de Inditex que entre 2005 y 2014 (la multinacional presenta sus resultados del año pasado la primera semana de marzo) se incrementaron un 168%, al pasar de los 6.741 millones de euros de hace una década a los 18.117 del ejercicio 2014.

Es en realidad Lugo el territorio que lidera los ascensos en Galicia. Como ocurrió con la comunidad, la provincia batió el año pasado su propio récord, al alcanzar por primera vez los 1.131 millones en ventas. Sólo en 2013 -el del anterior máximo histórico gallego- había superado los 1.000 millones en 87 millones, pero en 2015 superó esa marca. La cifra triplica el dato de diez años atrás, aunque el volumen en ventas es muy inferior al de las provincias atlánticas, cuya facturación multiplica por siete la lucense.

Pontevedra, la que menos crece

Pontevedra, por su parte, y sobre todo a causa de la crisis, firma la peor evolución de Galicia, aunque con un considerable avance del 34%, veinte puntos porcentuales por debajo de la media, al pasar de los 6.450 millones vendidos al extranjero en 2005 a los 8.637 del año pasado. La provincia costera del sur ha sido la más exportadora de Galicia en los últimos veinte años, según la base de datos del Ministerio de Economía y Competitividad.

En todo ese período Pontevedra se mantuvo como líder indiscutible en volumen de ventas, también muy sostenidas por el otro gran polo industrial gallego que es la fábrica de Citroën. Sus marcas sólo fueron superadas por A Coruña una vez, en 2012, cuando la provincia facturó 8.018 millones y Pontevedra se quedó a mil millones de esa cifra, con 7.010. Pero al inicio de esta serie de años, en 1995, las empresas pontevedresas generaban el 66% de las ventas el extranjero, 2.279 millones de euros frente a los 718 que facturaba A Coruña, un volumen similar al que aporta ahora Ourense, que el año pasado facturó 786 millones, la cifra más baja de la comunidad. Hoy Pontevedra vende el 46%.

Las exportaciones de la provincia interior aumentaron sin embargo un 66% en la última década, al pasar de los 474 millones de 2005 a los 786 del año pasado. Hace diez años superaba con creces los registros de Lugo (359 millones), que sin embargo la ha ido dejando atrás. El año pasado Ourense fue la única provincia que redujo su facturación al extranjero, y considerablemente, un 5%, dado el ejercicio de récord que fue 2015 para Galicia. Perdió la cota de los 800 millones, conquistada en 2014.