La estrategia de Nueva Pescanova pasa por incrementar la facturación con los medios ya disponibles, mejorar el resultado bruto (Ebitda) y, quizás, "ganarse el derecho" a recibir inversiones en áreas que las apremian: la flota pesquera y las granjas de acuicultura en Centroamérica. Con saturación de oferta de rodaballo en la UE y con una dependencia excesiva de ventas en el continente -solo el 28% de los ingresos proceden de fuera de Europa-, la empresa optó por fichar a ejecutivos expertos en mercados casi vírgenes como el norteamericano. El último ha sido Richard C. E. Grant, exdirector de exportaciones de Marqués de Murrieta y exresponsable de la división internacional de Hijos de Antonio Barceló. Se incorporó a la pesquera en enero y destacan sus "relaciones con los principales distribuidores y cadenas de distribución en todo el mundo, con especial énfasis en Europa y Estados Unidos"