Un total de 435 trabajadores se apuntaron al ERE voluntario que acordaron Orange y Jazztel con los representantes de los trabajadores tras su fusión, una cifra inferior al objetivo marcado de 496 empleos, según informó la compañía, que anunció también varios cambios en su comité de dirección. La compañía y la representación legal de los trabajadores dan por finalizado este plan, a excepción del de prejubilaciones, que seguirá abierto hasta el 31 de diciembre de 2017 en los términos ya acordados.